por Danyelle D. Kimp y Roz’lyn Wyche Cofundadores de la Coalición de Educadores de BIPOC de Alaska
La Coalición de Educadores BIPOC (Black Indigenous People of Color) en Alaska (ACBE) condena absoluta e incondicionalmente las acciones de los insurrectos racistas que violaron la santidad de nuestro Capitolio de los Estados Unidos el 6 de enero de 2021 en un fallido golpe de Estado. Debemos unirnos y hacer que los responsables rindan cuentas por sus acciones; incluyendo a los defensores de la supremacía blanca y todos aquellos que hicieron posible que lleguemos a este punto en la historia de nuestra nación.
La horrible verdad Desde el 6 de enero, varios líderes se han presentado para condenar la insurrección en el Capitolio, mientras que afirman que “esto no es lo que somos” y “esto no es América.” Pero eso es mentira. Esto es Estados Unidos en todos los aspectos. Creer que esto no es Estados Unidos es creer que nuestro país siempre ha respetado los procesos democráticos y los resultados electorales. Uno tiene que borrar las primeras ocho décadas del experimento estadounidense, cuando la mayoría de los negros fueron retenidos como propiedad y a muy pocos negros que eran libres en el norte se les permitió votar. También hay que descontar por lo menos años entre 1876 y 1965, cuando en al menos un tercio del país, a las personas de color se les prohibió violentamente ejercer su derecho al voto. Y no olvidemos que antes de 1920 a las mujeres se les negaba uniformemente el derecho de votar. Pero no tiene por qué seguir siendo así. Para avanzar y progresar como nación, primero debemos abrazar algunas verdades por muy horribles que sean.
Reconocer y rendir cuentas No reconocer lo que sucedió y por qué es una peligrosa privación de la realidad. La misma realidad que las personas de color han enfrentado desde el inicio de Estados Unidos, al mismo tiempo ignorada a lo largo de su historia por los blancos de Estados Unidos. No debemos minimizar los acontecimientos del 6 de enero sino responsabilizar a todos los que nos han llevado a esta etapa.
El camino por seguir Las organizaciones de educadores a través de Alaska deben intencionalmente incluir educadores de color en las discusiones sobre la división racial y de clase. Esta abogacía siempre debe incluir la verdad. No solo parte de ella, sino toda en su totalidad. Nuestros estudiantes deben conocer la verdadera razón de lo que llevó a la insurrección en la capital de nuestra nación. Se les debió haber enseñado sobre la masacre y golpe de estado de Wilmington en 1898 para que más personas hubieran podido reconocer los signos de un intento para derrocar al gobierno y evitar un destino tan terrible. Además, si se les hubiera enseñado la verdad en primer lugar, esos insurrectos podrían haber estado menos inclinados a cometer un acto tan atroz y menos propensos a arremeter contra un sistema que falsamente creían que los estaba “oprimiendo”. También deben saber y entender que el racismo sin control en forma de supremacía y privilegio blancos ha permeado e infectado a casi todas las organizaciones privadas y todas las instituciones gubernamentales en los Estados Unidos y ha dividido a nuestra nación durante más de los últimos 400 años y que trágicamente culminó en los eventos del 6 de enero de 2021. Por lo tanto, nos corresponde a nosotros como educadores no vivir en la negación, sino aceptar lo que es real y la verdad, y enseñar a nuestros hijos las lecciones de nuestro pasado racista para que sean mejores de lo que somos ahora y garantizar que algo como esto nunca vuelva a suceder.
– La Coalición de Educadores BIPOC de Alaska (ACBE) es una organización sin fines de lucro cuya misión es “Defender la equidad en la educación para las comunidades de color con el fin de lograr la igualdad”. Sus tres principales prioridades son 1. Salud y seguridad de educadores, estudiantes y comunidades de color 2. Equidad en las oportunidades académicas y curriculares 3. Contratación y retención de educadores de color. – Siga y póngase en contacto con la ACBE en https://www.facebook.com/ALASKACBE