Pocas cosas son tan descorazonadoras como el saber que se está por perder a un ser querido. Cuando uno enfrenta la situación por primera vez, las dudas se agolpan porque con frecuencia no estamos preparados para decir adiós. Hospice of Anchorage acompaña a quienes viven este proceso. Es una organización sin fines de lucro fundada en 1980 que, ayudada de enfermeros, trabajadores sociales y voluntarios, acompaña a los enfermos terminales y sus familias hasta el puente que une a la vida y la muerte.
Anna Haylock, beliceña radicada en Alaska desde hace más de veinte años, recurrió a Hospice of Anchorage cuando su padre murió en 1992 y luego al fallecer su madre hace dos años. Otilio Cocom, su padre, estaba de vacaciones en Alaska. Como venía de otro país y fue diagnosticado terminal con tres semanas de vida, Anna buscó a Hospice of Anchorage para recibir orientación y ayuda. Dice Anna: “Hospice of Anchorage en verdad nos ayudó. Nos ayudaron hasta el final de su vida, que fue una semana después. Hospice nos aconsejó y nos refirió con un servicio de cremación para que pudiera ser enterrado en el país que era su casa”. Con su madre, Josephine Pérez, el proceso fue más largo. Cuando Josephine recibió un diagnóstico terminal cinco meses antes de morir, Hospice of Anchorage comenzó a prestarle sus servicios. La madre de Anna vivía en una casa de ancianos, pero necesitaba interacción social, monitoreo de medicamentos y atención médica. Así que el coordinador de cuidados, los enfermeros y voluntarios de Hospice of Anchorage venían de forma rutinaria a visitarla. Los voluntarios trabajaban manualidades con ella, le daban masajes, o sólo la acompañaban. “Solía entrar en discusiones con mi mamá porque yo quería que ella regalara sus cosas antes de morir. Y ella se enojaba. Me decía: ‘todavía no me he muerto’”. Abrumada, Anna comentó su inquietud con el personal de Hospice of Anchorage, y ellos abordaron el problema de forma distinta. Le dijeron a Josephine: “Mientras usted esté fuerte, ¿no le gustaría regalar sus pertenencias de forma personal a sus nietos, hijos o amigos? Así les podría hacer saber por qué decidió usted hacerles tal o cual regalo”. Anna continúa: “Mi madre lo hizo, y disfrutó regalar sus cosas, pues este gesto le trajo paz, alegría y amor a su corazón”. Llegado el momento, el coordinador de cuidados de Hospice of Anchorage indicó a Anna cuando había llegado el momento de ingresar a su madre a Providence ER, pues tocaba al hospicio del hospital proveer su servicio. El hospicio de Providence se ocupó de los cuidados de Josephine en la casa para ancianos durante los últimos dos días de su vida. Josephine murió rodeada de su familia y de todas aquellas personas que se ocuparon de ella. Luego de que Josephine falleciera, Hospice of Anchorage acompañó a la familia en el proceso de duelo. “Todos vivimos el duelo de forma diferente”, dice Anna y explica que Hospice of Anchorage les permitió identificar cómo cada uno vivía su pena y cuáles eran sus síntomas. Hospice of Anchorage les ayudó también a aceptar que estaban pasando por una pena y a reconocer que merecían el proceso del duelo. Anna se muestra agradecida: “Al final, la muerte de mi madre fue algo bello y no triste o lleno de remordimientos. Me siento muy agradecida de que Hospice of Anchorage caminara conmigo durante este proceso”. Anna decidió devolver a Hospice of Anchorage algo del apoyo que ella recibió, y se convirtió en miembro de la mesa directiva en marzo de 2017. Los servicios de Hospice of Anchorage son gratuitos y no es necesario que el paciente cuente con seguro médico o Medicare. Algunos de su voluntarios hablan español y pueden proveer ayuda para pacientes hispanos. Paula Vrana, directora de esta organización, explica que a diferencia de los otros hospicios de la comunidad, Hospice of Anchorage recibe a pacientes con una expectativa de vida mayor. Y así, puede proveer asistencia durante la enfermedad del paciente. Hospice of Anchorage también ofrece cuidados paliativos, que comienzan durante el diagnóstico y se extienden mientras el paciente continúa su tratamiento. Además, es el único hospicio en la comunidad que atiende a pacientes menores de dieciocho años. Para referir pacientes a Hospice of Anchorage: www.hospiceofanchorage.org/2018/02/02/new-patient-referral-form/ Para sumarse al cuerpo de voluntarios: www.hospiceofanchorage.org/how-to-become-a-volunteer/ |