Celebrando la Independencia de Venezuela
El pasado 5 de julio se celebró el día de la independencia de Venezuela. La fecha celebra la reunión del primer Congreso Nacional Constituyente en 1811 donde representantes de 7 provincias de lo que era antes la Capitanía General de Venezuela se reunieron y declararon su independencia del Imperio Español. Esto marca el inicio de una cruenta guerra de Independencia la cual no concluyó hasta las victorias en la Batalla de Carabobo en 1821 y la Batalla del Lago de Maracaibo en 1823.
La declaración, al igual que muchos de los documentos de independencia, estuvo influenciada por las corrientes de pensamiento de la Ilustración y radicaban en el argumento de que no tenía sentido que una nación tan pequeña como España tuviera autoridad sobre las Américas. Sin embargo, también es muy importante recalcar la importancia de los cambios políticos en Europa y la influencia que estos tuvieron en las naciones del nuevo mundo. Durante las guerras Napoleónicas, Napoleón tomó control de España, derrocó al Rey Fernando VII a favor de su hermano José Bonaparte. Este fue un cambio drástico en el panorama político español y la relación del país con sus territorios coloniales. Los territorios de las Américas no reconocieron la autoridad de José Bonaparte. Incluso en Venezuela, debido a los cambios la Junta Suprema de Caracas, la autoridad local, cambió su nombre a la Junta Suprema Conservadora de los Derechos de Fernando VII. El desconocimiento del nuevo gobierno español fue parte clave del razonamiento de la independencia. El pensamiento era que, si Fernando VII no iba a gobernar, entonces el derecho de gobierno sobre Venezuela recae a los venezolanos. El cruento conflicto que siguió fue sólo la obertura de un siglo que fue testigo de avances democráticos e institucionales, al igual que conflictos armados entre caudillos pero que fueron clave para entender la Venezuela de hoy. A pesar de ser una historia muy interesante, es muy difícil hablar sobre la independencia de Venezuela cuando, en la actualidad, el país vive bajo un régimen autocrático y en una emergencia humanitaria compleja. Incluso, parece a veces fuera de tacto mencionar el tema en medio de las condiciones presentes. Pero, en estos momentos difíciles considero más importante que nunca recordar nuestra historia, no solo de Venezuela, sino de nuestro continente. No por una esperanza de evitar errores del pasado, sino para hacer un ejercicio de perspectiva. Ninguno de los países en Latinoamérica ha tenido una historia fácil. Las guerras, dictaduras y crisis son el pan de cada día de la historia de la política de nuestras naciones. Sin embargo, como dijo Ernst Renan, una nación es un plebiscito diario y es importante aprender sobre nuestro pasado para honrar la decisión de tantas personas que han trabajado y creído en nuestros países. Como ellos, todos tenemos una parte que desempeñar en la historia de nuestras naciones. |