En 2020, la oficina del censo de los Estados Unidos emprenderá esfuerzos para contabilizar a toda la población en los EE. UU. a través del censo constitucional de los Estados Unidos. Realizado una vez cada 10 años, éste produce datos críticos. A nivel federal, los datos del censo influyen en todo, desde la cantidad de escaños en la cámara de representantes de los Estados Unidos hasta el desembolso de casi $800 mil millones en fondos federales anuales para la aplicación de las leyes estatales y federales.
En Alaska, el censo decenal determina la asignación de $3,2 mil millones de fondos federales anuales. Más de 70 programas que benefician a los alaskeños confían en estos datos para determinar el financiamiento para todos los proyectos, desde infraestructura y educación, hasta asistencia sanitaria y vivienda. Sin un recuento preciso, las comunidades de Alaska están en riesgo de perder fondos federales — tribus, gobiernos, organizaciones con y sin fines de lucro — pues carecerán de la información correcta para planear e invertir en las comunidades de Alaska. La precisión de estos datos puede ser la diferencia entre saber si invertir o no en una nueva tienda de comestibles, o una nueva ruta de vuelo y la viabilidad de estas inversiones. En otras palabras, cuando los alaskeños no se incluyen en el censo, todo el estado pierde. Pero lograr un conteo preciso en Alaska no es fácil.
Alaska es el estado más grande y menos densamente poblado del país y plantea desafíos únicos para un recuento preciso. Alaska abarca un quinto del total de la masa terrestre de los Estados Unidos dentro de sus 586.000 millas cuadradas, un área mayor que Texas, California y Montana juntas. El estado es geográficamente variado— la oficina del censo debe contabilizar áreas que van desde aldeas rurales remotas a islas dispersas y áreas urbanas grandes. Entre otras barreras para lograr un recuento preciso se encuentran la variedad de dialectos hablados en todo el estado, problemas en la conectividad a Internet, la prevalencia de poblaciones históricamente difíciles de contar y recursos limitados dedicados a asegurar un recuento preciso en 2020.
Sabemos por censos anteriores, incluyendo el censo 2010, que ciertas poblaciones en Alaska son especialmente difíciles de contar. Según estimaciones de la oficina del censo, el conteo realizado en 2010 subcontó a los alaskeños en los distritos de enumeración especial del estado, áreas que requieren métodos especiales de conteo debido a sus poblaciones difíciles de alcanzar, por un 8%. El censo pasado también subcontó a las poblaciones de Indios Americanos y Nativos de Alaska que vivían en reservas o en tierras tribales por casi un 5%. En todo el país, otros grupos — incluídas las poblaciones hispanas y negras, los inquilinos, las personas sin vivienda y los niños menores de 5 años — fueron también subcontados.
Reconociendo los riesgos de un subconteo, el Grupo de Trabajo del Censo de Alaska (ACWG) fue creado en 2017 para incentivar la participación en el censo en todas las comunidades de Alaska. El grupo está liderado por The Foraker Group y Cook Inlet Housing Authority e incluye entidades públicas y privadas sin fines de lucro, y grupos tribales de todo el estado.
Enfocado originalmente en la identificación de temas relacionados con el censo que podrían afectar a Alaska y abogar por los recursos suficientes y los métodos de conteo apropiados, ACWG esta recurriendo al diseño e implementación de una estrategia básica de comunicación para concientizar sobre la importancia del censo, especialmente en las poblaciones históricamente difíciles de contar en todo el estado.
El censo 2020 comenzará el 21 de enero de 2020 en Toksook Bay. El objetivo de la ACWG es asegurar un conteo justo y preciso de todos los alaskeños.
Para mas informacion o preguntas, comuniquese con Mike Walsh, MPA, PhD Vice President of Public Policy, The Foraker Group. 907.479.0472 www.forakergroup.org