La legendaria superestrella del fútbol, Edson Arantes do Nascimento, mejor conocido como Pelé, murió en São Paulo a los 82 años a causa de complicaciones causadas por cáncer de colon avanzado e infección respiratoria el pasado 29 de diciembre.
Hay pocos atletas tan reconocidos como Pelé. Esencialmente, se convirtió en sinónimo de la palabra fútbol, hasta el punto de que los aficionados se refirieron a él como el “Rey” del deporte, y fue fundamental para su popularización en todo el mundo. Su fallecimiento fue recibido con homenajes por parte de otros jugadores e incluso líderes mundiales. El renombrado jugador de fútbol brasileño, Neymar Jr., publicó en Instagram: “Pelé lo cambió todo”. Mencionó que el estilo de juego distintivo de Pelé convirtió el fútbol en arte y luego añadió: “¡El fútbol y Brasil han elevado su estatus gracias al Rey! Se ha ido, pero su magia permanecerá”. El expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, tuiteó: “Pelé fue uno de los mejores en jugar el hermoso juego. Y como uno de los atletas más reconocibles del mundo, entendió el poder de los deportes para unir a las personas”.
Después de crecer admirando a su padre, el jugador de fútbol Dondinho y mostrando sus habilidades en equipos locales en su ciudad natal, Bauru, la carrera de Pelé inició cuando comenzó a jugar en el Santos Football Club. Allí, su popularidad creció rápidamente debido a su notable desempeño e hizo su debut en la Copa del Mundo en 1958. Sin embargo, fue considerado demasiado joven para estar en el once inicial.Poco a poco, se abrió camino a través de las filas y anotó dos goles contra Suecia en la final, llevándolo a la fama internacional. A partir de ahí, ganó la Copa del Mundo otras dos veces y se convirtió en el primer jugador en ganar la copa en tres ocasiones diferentes. Además, ganó 38 títulos y anotó 1,279 goles, y fue nombrado, en un premio conjunto con Diego Maradona, Jugador del Siglo de la FIFA en el año 2000.
Sin embargo, el legado de Pelé no es sólo su destreza en el campo, sino más bien el impacto que esta tuvo en el mundo. Después de sus actuaciones en la Copa del Mundo, Pelé llevó al país a la escena global. El Santos F.C. fue invitado a giras globales para mostrar no solo las habilidades de Pelé, sino también las de sus compañeros de equipo. Esto llevó a que Brasil fuese conocido a nivel mundial por su estilo de juego casi acrobático, conocido como el “juego bonito”, y a ser considerado una potencia global del fútbol. Antes de eso, el país todavía sufría por su infame derrota en la Copa del Mundo de 1950, donde perdió en la final, y todavía estaba tratando de solidificar su papel en el sistema internacional emergente. Pelé, y su camiseta de color amarillo brillante, también se volvieron símbolos del auge económico de Brasil en la década de 1970 y su participación en el equipo Cosmos de Nueva York ayudó a popularizar el fútbol en los Estados Unidos. Además de su exitosa carrera atlética, también participó en películas, grabó música, fue nombrado Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO e incluso fue nombrado Ministro de Deporte de Brasil.