EL NUEVO JUICIO POLÍTICO CONTRA TRUMP Cómo funcionaría el proceso de destitución para inhabilitar a Trump Por carlos matÍAS
El ‘impeachment’, o proceso de destitución, es un juicio político que lleva a cabo la Cámara de Representantes contra el presidente de los Estados Unidos. La Constitución contempla que éste debe ser destituido si es “acusado de” y “condenado por” traición, soborno u otros crímenes o delitos graves.
Por primera vez en la historia, la Cámara de Representawntes someterá por segunda ocasión a este proceso a un mismo político en el ejercicio de la presidencia de EU: Donald Trump. También será la primera vez que un proceso de destitución se lleve a cabo contra un mandatario cuando haya dejado el Despacho Oval, por delitos presuntamente cometidos durante su presidencia.
Trump fue sometido a un primer proceso de destitución en febrero de 2020. Fue acusado de conspirar con el gobierno de Ucrania para obtener beneficio electoral y de obstrucción a la Justicia, cargos descartados en el Senado, de mayoría republicana. En este segundo proceso de destitución, el juicio será por “incitación a la insurrección”, tras el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero.
EL PROCESO Para proponer el proceso de destitución existen dos vías. La primera, que un congresista acuse al presidente y presente una resolución pidiendo su destitución. La segunda, que sea el vicepresidente, en este caso Mike Pence, quien lo hubiera promovido. Pero Pence hubiera tenido que reunir al Gabinete de Secretarios y estos tendrían que pronunciarse a favor. Y al menos cinco de los secretarios aún no han sido ratificados en el Congreso, lo que hubiera provocado dudas sobre la legalidad de la decisión. La Cámara de Representantes aprobó el 13 de enero promover el proceso de destitución contra Trump con 232 votos a favor (todos los representantes demócratas, más diez republicanos) y 197 votos en contra. En el juicio que tendrá lugar, actuarán como fiscales miembros de la Cámara de Representantes y como jurado los cien senadores. El proceso es presidido por el presidente de la Corte Suprema de Justicia y Donald Trump puede presentarse con abogados defensores.
EL VEREDICTO Una vez que termine el juicio, se procederá a la votación de los cien senadores como jurado. Aquí se producirán dos detalles importantes. Primero, que el Senado habrá pasado de tener mayoría republicana a un empate a cincuenta entre senadores republicanos y demócratas. Y segundo, que en dos años habrá una renovación parcial de la cámara, por lo que habrá que ver cómo actúan los republicanos, pensando que de su voto puede depender su continuidad en el cargo.
La Constitución dice que el veredicto de culpabilidad necesita al menos de dos tercios de los votos. O sea, los de los cincuenta senadores demócratas y los de 17 republicanos. En caso de culpabilidad, el presidente debe ser destituido. Pero como Trump ya no será presidente no podrá ser destituido y los senadores deberán votar nuevamente, esta vez por mayoría simple (51 votos) para inhabilitarle como candidato a unas segundas elecciones presidenciales. En caso de empate a 50, será la vicepresidenta, Kamala Harris, la que ejercerá el voto decisivo. Sólo tres presidentes de EE.UU. han sido sometidos a proceso de destitución: Andrew Johnson, en 1868, Bill Clinton, por el ‘caso Monica Lewinsky’, y Trump. El objetivo de este proceso de destitución será impedir a Trump presentarse de nuevo a las elecciones. Como pretende en 2024. Otra vía para inhabilitarle sería la sección tercera de la 14ª Enmienda, que prohibiría a Trump optar a un cargo federal si “se descubre que ha participado en una insurrección o rebelión contra la Constitución”, lo cual es posible con una mayoría simple en las dos Cámaras.