Es hora de hablar sobre racismo
Dejé de querer ser blanca hace mucho tiempo, pero fue difícil. Como muchos latinos, ya sean inmigrantes o nacidos en Estados Unidos, me enseñaron a avergonzarme de mis raíces indígenas y negras, de mi idioma y de mi nombre. Esta vergüenza es una herramienta duradera de la colonización, y se sigue utilizando para oprimirnos porque es eficaz en la siembra de auto-odio e inseguridad; nos hace volvernos contra nosotros mismos y otras minorías que comparten nuestra experiencia. Es hora de que dejemos de vivir vidas que nos matan, y matan nuestras culturas, nuestros idiomas y a nuestros hijos. Es hora de que los latinos nos pongamos de pie con nuestros hermanos y hermanas y gritemos la verdad de que Black Lives Matter (Vidas Afroamericanas Importan).
Debemos reconocer que, si bien nuestras historias pueden diferir, nuestra realidad actual se encuentra entrelazada con las de los afroamericanos, que sufrimos cuando ellos sufren, que padecemos los mismos efectos del racismo sistemático que abunda en las fuerzas policiales, las sentencias de cárcel, así como la disparidad en salarios, educación, vivienda y atención médica, etc. Por ejemplo, los afroamericanos y los latinos fueron heridos o asesinados por agentes de policía en California en porcentajes mayores que su participación en la población en 2017. Las muertes de latinos representaron casi la mitad de las muertes resultantes de la violencia policial. Este es un momento determinante en la historia de la nación porque en estos últimos cuatro años, bajo la administración Trump han dejado muy claro que somos desechables. Hagamos el trabajo de amarnos a nosotros mismos y a través de ese amor encontrar el valor para romper silencios; es hora de hablar de racismo, de colorismo, y todos los demás -ismos que fomentamos por nuestra falta de acción. Conozco a algunos latinos que piensan que las vidas afroamericanas importan, pero sólo a la gente negra porque después de todo, “mi abuelo era español...” Conozco a latinos que son exitosos y viven cómodamente, pero dejan de ver por los demás. Conozco a latinos que están tan convencidos de que estar en la gracia de sus jefes blancos les da seguridad, por lo que se hacen de la vista gorda ante la injusticia y la desigualdad. ¡Despierten! Las vidas afroamericanas importan porque nosotros también importamos. |