EXIGEN REMOCIÓN DE FELIX RIVERA
Los residentes que solicitan la remoción del presidente de la Asamblea de Anchorage, Felix Rivera, ya cuentan con al menos 2,971 firmas, 200 más de las requeridas.
Russell Biggs, uno de los organizadores principales para el esfuerzo de remoción, dijo que un servicio independiente de verificación de firmas profesional confirmó los números el miércoles 6 de enero, y hubo otras firmas que considera podrán ser “posiblemente” verificadas. “Hemos alcanzado el umbral legal y estamos esperando a que la oficina de la secretaria municipal confirme lo que ya sabemos”, señaló Biggs en un correo electrónico. El 5 de noviembre, la oficina de la secretaria municipal de Anchorage aprobó parcialmente la petición para remover a Rivera, quien representa al Distrito 4, incluyendo Midtown Anchorage. Las firmas regresaron a la secretaria de la ciudad el martes 12 de enero y tiene 10 días para verificarlas. Una vez verificadas, la petición se traslada a la asamblea para incluir el voto en una boleta, ya sea durante una elección regular o una elección especial. Las próximas elecciones regulares en Anchorage son el 6 de abril. La petición de remoción alega que Rivera violó una orden especial de emergencia de la ciudad que se implementó para frenar la propagación de COVID-19 que prohibía las reuniones de 15 o más personas en interiores. La declaración sobre la base de la remoción afirma que en agosto Rivera, participó a sabiendas en una reunión de la Asamblea de Anchorage con más de 15 personas, que no detuvó la reunión aún después de que otro miembro de la asamblea se lo indicara. La declaración también alegaba que Rivera desplegó mala conducta en el cargo, pero esa reclamación fue rechazada por la oficina de la secretaria municipal. Los demandantes alegan que Rivera tenía la responsabilidad de hacer cumplir la orden de emergencia de la ciudad sobre las reuniones. “Esta reunión era observada en línea por cientos de personas, y muchas de esas personas no pudieron trabajar debido a las limitaciones de reunión de los mandatos de emergencia habiendo cerrado gran parte de los negocios restauranteros”, señaló Biggs. “Fue una decisión increíblemente insensible e irresponsable que la Asamblea violara la orden tan públicamente cuando muchas personas estaban perdiendo su trabajo, o peor aún, como resultado de que sus empresas intentaban cumplir con las mismas reglas”. La noticia de la remoción tomó a Rivera por sorpresa. “Lo primero que pensé fue: ‘¿En serio, es por eso por lo que intentan removerme?’ Esto es muy frívolo”, comentó. “(Las remociones) son contenciosas”, continuó Rivera. “Se vuelven desagradables, llenas de mentiras, de lodo. Desde que esto comenzó, he estado enfocado en hacer mi trabajo y hacer lo mejor que puedo para representar a mis votantes, y por Anchorage”. Dijo que tener que pasar por un esfuerzo de remoción “no es algo que yo desearía a mi peor enemigo”. Thomas Amodio, del bufete de abogados de Anchorage Reeves Amodio, está representando a un grupo conocido como Midtown Citizens Coalition, quienes intentan que se anule la petición de remoción. La coalición ha presentado una demanda contra la Municipalidad de Anchorage y la secretaria municipal Barbara Jones por aprobar la petición de remoción. Amodio señaló “esto no es uso legal del poder para una remoción”. “Pedimos al tribunal que anulara la petición de remoción porque no hay una base legal para ella”, señaló Amodio. “En pocas palabras, es una cuestión de discreción de la Asamblea en conjunto, y la discreción del presidente, que en su momento era el miembro de la Asamblea, Rivera. El uso de la discreción no puede ser una base para la remoción. No puedes remover a alguien porque votó de cierta manera, cuando lo único que está haciendo es su trabajo”. Biggs dijo que la demanda está socavando una petición de retiro válida, y es una “bofetada en la cara a sus electores”. “El esfuerzo de remoción no es por tener un par de personas extra en la habitación”, señaló. “Se trata de violar a sabiendas una ley que la propia Asamblea estaba aplicando en todo Anchorage, bajo las razones declaradas de intentar detener la propagación de una enfermedad peligrosa. Y, sin embargo, la Asamblea mostró con sus acciones que realmente piensan que la ley no les aplica cuando les es inconveniente”. Biggs dijo que Rivera ha perdido la confianza del público debido a la violación de la orden de emergencia, y debido a cómo la Asamblea ha gastado $50 millones en fondos de ayuda para el COVID-19. “El resultado de esto ahora son reuniones de la Asamblea que son alteradas por protestas y arrebatos contra Rivera y su comportamiento”, dijo Biggs. El esfuerzo de remoción es un “trabajo de hackeo político”, dijo Rivera, con el objetivo de eventualmente eliminar la mayoría de los miembros de la Asamblea. “Estas son personas a las que no les gusta la mayoría de los miembros en la Asamblea en este momento”, dijo Rivera. “Nos llaman la mayoría progresista, se nos llama comunistas. Otros nos llaman socialistas. Como quieran llamarnos, no les gusta cómo pensamos la mayoría de la Asamblea políticamente y quieren reemplazarnos con conservadores. Eso es lo que quieren. No les gusta ninguna de las decisiones que hemos tomado”. Rivera dijo que quiere entender por qué el grupo no busca sacarlo del cargo a través del proceso de elección regular. “¿Por qué están haciendo esto a través de un esfuerzo de remoción frívolo?” |