Fallos históricos de la Corte Suprema redefinen el poder presidencial y la autoridad de las agencias
por pedro graterol
Los fallos de fin de término de la Corte Suprema otorgan a Trump inmunidad de enjuiciamiento por actos oficiales y limitan la deferencia a las agencias bajo la doctrina Chevron.
El mes pasado, la Corte Suprema emitió dos fallos significativos cerca del final de su término que presentan algunos de los cambios más drásticos en la política y el gobierno estadounidense en la historia reciente. Estas decisiones abordan la inmunidad del expresidente Donald Trump de enjuiciamiento por actos oficiales, lo que trae cambios sísmicos al poder de la oficina del presidente, y la reinterpretación de la deferencia a las agencias bajo la doctrina Chevron, un principio administrativo oscuro de gobernanza que potencialmente remodela la capacidad de las agencias gubernamentales para ejecutar su trabajo.
El primer caso, Trump vs. USA, concierne al expresidente Trump, quien es el nominado republicano y ha sido objeto de una amplia variedad de problemas legales que van desde pagos de silencio hasta subversión electoral. La Corte Suprema dictaminó que los expresidentes disfrutan de inmunidad absoluta de enjuiciamiento por actos oficiales dentro de su “esfera exclusiva de autoridad constitucional”, un término que no está claramente definido en la opinión mayoritaria escrita por el juez John Roberts. Este fallo se deriva de acusaciones relacionadas con la interferencia en las elecciones de 2020, lo que significa que es poco probable que Trump enfrente juicio en Washington antes de las próximas elecciones de noviembre. Si bien la corte no desestimó los cargos contra Trump por completo, efectivamente lo protege de partes significativas de la acusación liderada por el fiscal especial Jack Smith. Esta decisión tiene implicaciones inmediatas: el juicio, que inicio en marzo, probablemente se pospondrá hasta después de las elecciones. Además, permite claramente que Trump nombre a un nuevo fiscal general que podría desestimar el caso o incluso perdonarse a sí mismo si gana la presidencia.
La decisión deja ambigua la definición de un “acto oficial”, lo que complica futuros enjuiciamientos de expresidentes. Al presente, el caso regresa a la jueza de distrito Tanya Chutkan, quien debe ahora examinar cuáles de las acciones de Trump califican como oficiales y, por lo tanto, inmunes a enjuiciamiento. Esta demora no solo impacta la estrategia legal de Trump, sino que también plantea preocupaciones sobre la responsabilidad presidencial. Los críticos argumentan que este fallo podría elevar al presidente a un estatus casi monárquico, inmune a ciertas consecuencias legales por acciones realizadas mientras está en el cargo. Estas preocupaciones fueron reiteradas por la jueza Sonia Sotomayor, quien escribió la opinión disidente de la corte, donde argumentó que tal inmunidad podría llevar a abusos de poder y debilitar las instituciones democráticas.
Esta no fue la única decisión significativa que la Corte emitió. También anuló la doctrina Chevron de larga data, que había mandado deferencia judicial a las interpretaciones de las agencias federales de leyes ambiguas. Los casos de Loper Bright Enterprises vs. Raimondo y Relentless vs. Departamento de Comercio impulsaron a la corte a afirmar que los jueces deben interpretar la ley de manera independiente, en lugar de depender de la experiencia de la agencia, que ha sido el principio subyacente del derecho administrativo durante décadas. El juez principal Roberts, escribiendo para la mayoría, criticó Chevron como una “invención judicial” que obligaba a los jueces a abdicar sus responsabilidades.
Las implicaciones de esta decisión son profundas. Al eliminar la deferencia Chevron, la Corte Suprema ha incrementado efectivamente el poder del poder judicial a expensas de las agencias federales, cuyas facultades regulatorias están limitadas. Los críticos, incluyendo a la jueza Elena Kagan en su disidencia, argumentan que esto llevará a una mayor participación judicial en áreas políticas críticas tradicionalmente manejadas por expertos en la materia dentro de agencias como el cambio climático, la salud y la tecnología. La administración Biden ha expresado preocupaciones de que este fallo podría conducir a una avalancha de desafíos legales contra las regulaciones federales, interrumpiendo la implementación de programas vitales. El juez principal Roberts intentó asegurar que las decisiones existentes basadas en Chevron no se verían afectadas, pero la advertencia de la jueza Kagan sugiere un futuro turbulento con posibles trastornos legales. La decisión invita a una mayor litigación contra agencias como la FDA, impactando la administración de programas federales de los que dependen millones de estadounidenses. A medida que los tribunales se conviertan en la arena central para interpretar la ley regulatoria, las consecuencias de esta decisión repercutirán en numerosos sectores.