Festival virtual de “resistencia” para El Mes de la Historia Negra
por carlos matías
El 1 de febrero empieza el Mes de la Historia Negra en Estados Unidos. Una conmemoración para “honrar los logros, con demasiada frecuencia descuidados, de los afroamericanos en cada área de esfuerzo a lo largo de nuestra historia”, según palabras pronunciadas en 1976 por el presidente republicano Gerald Ford, cuando por fin el gobierno federal lo reconoció oficialmente.
Cada año, en febrero, se conmemora el Mes de la Historia Negra (Black History Month) desde 1970 en Estados Unidos (sus orígenes se remontan a 1926) y en Canadá desde 1995. En otros países tienen lugar celebraciones similares durante octubre: Reino Unido, desde 1987; Países Bajos y República de Irlanda, desde 2014.
Este 2023, el Mes de la Historia Negra tiene una programación virtual innovadora sobre la “Resistencia Negra.” Un festival de eventos que abordará dicha “resistencia” en las artes, la prensa y la iglesia negras, porque “nuestra lucha no es la lucha de un día, una semana, un mes o un año. Es la lucha de toda una vida”, según el congresista y activista de los derechos civiles de los afroamericanos John Lewis, fallecido en 2020.
El precursor del Mes de la Historia Negra fue el historiador Carter G. Woodson, en 1926, en colaboración con la Asociación para el Estudio de la Vida e Historia de los Negros. Eligieron febrero porque ser el mes en que nacieron el decimosexto presidente de los Estados Unidos, Abraham Lincoln, y el líder abolicionista Frederick Douglas, honrados por las comunidades negras desde finales del siglo XIX.
Se trataba de fomentar la enseñanza de la historia de los negros estadounidenses en las escuelas públicas de la nación. Como Mes de la Historia Negra se celebró por vez primera en 1970. Pero hasta medio siglo después no fue reconocido oficialmente por el gobierno federal, durante la celebración del Bicentenario de los Estados Unidos, en 1976.
En Alaska, la población afrodescendiente es la segunda minoría más pequeña (3.6% del total de habitantes, menos de 26,500 personas), sólo más numerosa que la procedente de las islas del Pacífico (1.6%), según la última actualización de la Oficina del Censo en 2020. Este dato distingue a Alaska del resto del país, donde los afroamericanos son la minoría más grande. Pero ésta no es la única diferencia de los negros de Alaska.
“Durante más de 150 años, las personas y familias negras se han asentado o transitado por Alaska. Patrullaron los mares, construyeron carreteras, sirvieron en el ejército, abrieron negocios, lucharon contra la injusticia, ganaron cargos políticos, crearon obras de arte y forjaron comunidades”, decía la presentación de la exposición “Vidas negras en Alaska: viaje, justicia, alegría”, que tuvo lugar en el Museo de Anchorage entre 2021 y 2022. “Los habitantes de Alaska de ascendencia africana, en ocasiones, han sido objeto de discriminación racial, pero también han encontrado oportunidades que se les escaparon en otros lugares”.
Queda mucho trabajo por hacer. La enseñanza de la Historia Negra ha sido prohibida en siete estados porque “hace que la gente se sienta incómoda”, según denuncia ASALH (Asociación para el Estudio de la Vida e Historia de los Negros).
En 2017, el entonces gobernador republicano Bill Walker reconoció los méritos de los soldados negros del Cuerpo de Ingenieros del Ejército que, en 1942, construyeron la carretera de Alaska con Canadá. Muchos de ellos nunca habían visto la nieve ni vivido tanto frío. Pasaron 75 años para tal reconocimiento.
Para mas historia acerca de la comunidad negra en Alaska, visite blackinalaska.org.