¡GOOOOLAZO!
POR indra arriaga
¡Todos los ojos están puestos en el balón! A partir del 14 de junio de 2018, medio mundo, más de 3.2 billones de gente, de norte a sur y de este a oeste, verán la Copa del Mundo (El Mundial) este verano ¡fútbol al máximo! Hay 32 países clasificados para el Mundial, el cual se llevará a cabo en Rusia.
Lamentablemente Estados Unidos no competirá por el codiciado trofeo este año, ya que no calificó después de perder 2-1 contra Trinidad y Tobago, en lo que fue una derrota impactante. Sin embargo, el 25 por ciento de los equipos calificados (ocho de ellos) son del continente americano, lo que significa que los latinos desde Tierra del Fuego en la punta del sur de Chile, hasta Utqiaġvik, Alaska, harán todas las cosas a un lado y se centrarán en la suerte de sus respectivas selecciones, mientras le echan un ojo a los demás equipos y tal vez, incluso secretamente, le echen porras a Brasil. La Copa del Mundo reúne a los latinos, trae sueños a la vida y cuando uno de sus equipos gana cualquier partido y sobre todo el campeonato, se siente como si los siglos de colonialismo y opresión se quitaran de encima, aunque sea solo por un momento. La Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) es la organización que rige este deporte y es responsable por organizar la Copa Mundial. FIFA es una organización imperfecta, acusada de corrupción y escándalos sexuales en los últimos años, pero ni esto es suficiente para contener el entusiasmo sobre el Mundial. El espíritu del deporte, de la danza sobre la cancha, de luchar con todo lo que uno tiene, está vivito y coleando, y profundamente arraigado en el corazón y la cultura de América Latina. Por este año, tanto si eres un fanático del fútbol o no, oirás al Mundial derramarse por los televisores en restaurantes y bares, la gente sufrirá privación de sueño debido a las diferencias de tiempos y horarios, verás gente gozar y llorar, porque en la Copa del mundo hay esperanza y como Roger Milla, el delantero camerunés dijo: “Gracias al fútbol, un país pequeño puede ser grande.” ¡Vamos a jugar! |