La Bodega expande su buen gusto por Anchorage Por sdmn
Anchorage tiene posiblemente la tienda de bebidas selectas más universal del planeta. Es La Bodega Store, un lugar en el que se puede encontrar una gran variedad de vinos, cervezas y bebidas espirituosas de alta calidad y no menos graduación alcohólica, procedentes de todo el mundo. Pamela Hatzis es su fundadora.
Nacida en Alemania y criada en Arizona, Pamela Hatzis demuestra ser un espíritu emprendedor e inquieto. En 1996 llegó a Alaska, donde reside actualmente con su familia. Su experiencia y sus estudios sobre Negocios, Finanzas y Marketing, enfocados a las pequeñas empresas, le impulsaron a buscar y emprender en este estado, y más concretamente en Anchorage, su propio negocio.
Así nació hace escasamente dos años La Bodega Store, un lugar que podemos calificar de “universal”, si tenemos en cuenta la gran variedad de vinos, cervezas y bebidas espirituosas de alta calidad y no menos graduación alcohólica, procedentes de todo el mundo, que Pamela tiene a la venta.
El “buque insignia” de La Bodega se encuentra en el número 530 de E. Benson Boulevard, en el Centro Comercial Metro. Pero pronto abrieron sus puertas las otras dos tiendas, a intervalos de seis meses cada una de ellas, que Pamela tiene en Anchorage bajo el mismo nombre. Una se encuentra en Downtown, 718 K Street; la otra, en Girdwood, en el 194 de Olimpic Mountain Loop.
“La primera tienda ya existía como local y decidí ponerme en ella porque vi que podría ser un negocio seguro para mí. Busqué un negocio estable a lo largo de todo el año; no un negocio estacional, enfocado al turismo, o dependiente de una época o de unas fechas señaladas en el calendario. Vendo vinos de todas las clases, americanos y europeos; cervezas de todo tipo, también de América y de Europa, principalmente, sidra francesa, cerveza belga, whisky estadounidense y escocés y el aguardiente japonés por excelencia, el sake, de gran arraigo popular en Japón, que tiene un significado cultural y simbólico y un proceso ancestral de elaboración”, comenta Pamela Hatzis a Sol de Medianoche.
“También vendo chocolate, café, snacks y otras ‘delicatessen’ nacionales e internacionales, como la miel procedente de algunos países de África. El vino y la cerveza son los productos más vendidos a lo largo de todo el año. Pero el sake también goza de una gran aceptación”, añade.
Pero Pamela no se detiene ahí. Ya le ronda por la cabeza la idea de vender “arte y libros, porque las bebidas que vendo en La Bodega son parte de la cultura de los pueblos y naciones de los que proceden, y el arte y los libros son el mejor complemento para acompañar una degustación de todos estos productos”.
Hablando de degustación, ¿se consumen tus productos en tus tiendas? “Aún no”, responde Pamela, “pero ya tengo en mente empezar a ofrecer degustaciones y consumo en los locales. Es un proyecto que tengo para el otoño del año 2024, si las condiciones económicas me lo permiten”. A Pamela le gusta el contacto con la gente y el trato y servicio personalizados. Tiene clientes fijos y la mayoría de los que entran en alguna de sus tiendas por vez primera repiten la experiencia. Por algo será. “Son clientes de todas las comunidades y etnias, pero principalmente son clientes locales y, en menor medida, turistas”.