Las restricciones COVID-19 se relajan
En conferencia de prensa, la alcaldesa Austin Quinn-Davidson anuncia una nueva orden de emergencia y habla sobre los recursos disponibles para la salud mental, la asistencia para residentes y empresarios, así como las actualizaciones en el programa de vacunación.Las restricciones COVID-19 en Anchorage se han relajado a partir de este mes bajo una nueva orden de emergencia, anunciada en una conferencia de prensa el pasado 28 de enero por la alcaldesa interina Austin Quinn-Davidson, esta nueva orden permitirá que más residentes ingresen a bares y restaurantes, al tiempo que relajará los límites de reuniones y eventos deportivos. Algunas empresas, como tiendas minoristas, salones y gimnasios, vieron pocos cambios en la regulación de la ciudad de sus operaciones.
La Dra. Janet Johnston, epidemióloga del Departamento de Salud de Anchorage, estuvo presente en la conferencia de prensa, junto con la abogada municipal Kate Vogel, la directora del Departamento de Salud de Anchorage, Heather Harris, y el director de la Oficina de Desarrollo Económico y Comunitario, Chris Schutte. Johnston dijo que la ciudad todavía se considera “en alto riesgo”, pero está en el extremo inferior de ese nivel de riesgo. Quinn-Davidson expresó que Anchorage va en la dirección correcta, por ahora, pero que el progreso de la salud pública de la ciudad todavía podría revertirse si los residentes no tienen cuidado. Señaló que la nueva orden de emergencia pone en marcha medidas críticas de salud pública, al tiempo que relaja las restricciones a las industrias que han sido más perjudicadas. Poder comer en restaurantes se reabrió a principios de enero, y hasta ahora la ciudad ha visto una disminución constante en los casos positivos de COVID-19, no vistos desde octubre de 2020. La Orden de Emergencia 18 entró en vigor a las 8 a.m. del pasado 1o. de febrero y permanecerá en efecto hasta que la alcaldesa interina la revoque. Los bares, restaurantes y cervecerías ahora pueden operar al 50% de su capacidad, y el servicio de alcohol en los bares podrá operar hasta la medianoche, extendiendo el servicio por una hora. Bajo la nueva orden de emergencia, las instalaciones de entretenimiento pueden funcionar a un máximo de 50% de su capacidad, y los deportes organizados entre los equipos dentro del municipio podrán competir en interiores. Los equipos de otras ciudades aún no pueden competir localmente. También se han relajado las restricciones de reuniones en interiores. Estas reuniones con alimentos y bebidas están limitadas a 10 personas, y 15 personas sin comida o bebida. Las reuniones al aire libre están restringidas a 30 personas con refrigerios y a 50 personas sin éstos. El Departamento de Salud de Anchorage insta a los residentes a que se mantengan vigilantes usando cubrebocas cuando salen y limitando las salidas y el contacto con otras personas fuera de su hogar. Cuando se le preguntó sobre las nuevas variantes de COVID-19, Johnston indicó que lo más importante por el momento es permanecer socialmente distante. Citando a economistas locales, Quinn- Davidson mencionó que la mejor forma de fortalecer la economía es reducir la propagación de COVID-19, al mismo tiempo que proporcionar alivio gubernamental a las empresas y residentes que sufren las consecuencias económicas. Se espera más apoyo económico, tanto para las empresas como para los residentes. Además del programa de ayuda al alquiler de la ciudad, que ha proporcionado asistencia a 7,400 familias, la ciudad también proporciona apoyo en el pago de servicios públicos para ayudar a poner las cuentas al corriente. Schutte comentó que la ciudad también está buscando formas de financiar un programa de tarjetas de regalo que la ciudad ha implementado anteriormente. Con este programa las personas que necesitan ayuda podrán comprar productos de primera necesidad en tiendas locales. Por otro lado, la alcaldesa habló sobre los impactos de la pandemia en la salud mental. Dijo que la ciudad está planeando lanzar una serie de videos que dará a los expertos en salud mental una plataforma para compartir información para cualquiera que pueda sentirse abrumado con los acontecimientos recientes. También ofreció el número de Careline Alaska, una línea local de recursos en salud mental, 1-877-266-4356. La conferencia de prensa, abordó también los despliegues actuales de vacunación. La ciudad ha estado trabajando con el Estado coordinando la vacunación de residentes que son elegibles por el momento, empleados en el sector de la atención médica y los mayores de 65 años. La línea para hacer una cita de vacunación del Estado tiene acceso al “enlace de idioma”, la cual puede ayudar a los residentes que no hablan inglés. La ciudad también está trabajando con la oficina de operaciones de emergencia y socios comunitarios para conectarse con los líderes de las comunidades de Anchorage y “asegurarse de que la información y los recursos lleguen a todos los residentes en el municipio”, señaló Harris. También mencionó que la ciudad ha trabajado con Peer Navigators a lo largo de la pandemia, y que el trabajo se intensificara durante el esfuerzo de vacunación. Los estudiantes y el personal escolar también han regresado a clases presenciales, y los grados de tercero a sexto regresarán a principios de febrero. A pesar de la reapertura en las escuelas, muchos profesores todavía no tendrán acceso a la vacuna. Los residentes menores de 65 años, que son trabajadores de primera línea como los profesores, probablemente no tendrán acceso a la vacuna hasta después de febrero, dada la cantidad de dosis que la ciudad ya ha asignado, indicó Harris. Un comité asesor estatal da prioridad a quienes deben recibir la vacuna. |