ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS los hijos del caos POR isabelle mercado
El alcoholismo es una enfermedad que no distingue entre sexo, religión, clase social, nivel económico o nacionalidad, así lo definen, Chris Anderson y Alejandro Mariscal, miembros de Los Hijos del Caos, grupo de AA con actividad en Anchorage, Alaska.
Y es que detrás de cada alcohólico hay una historia, muchos hispanos que se van lejos de su país en busca de mejores oportunidades, al extrañar a su familia o encontrarse con diversas dificultades, caen en esta enfermedad, fue así que con el firme propósito de apoyar a los hispanos que radican en Anchorage, nació el grupo Los Hijos del Caos, en donde hombres y mujeres que comparten su experiencia, fortaleza y esperanza, tienen como fin común el poder resolver este problema que los aqueja y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo.
“Para ser miembro del grupo, el único requisito es tener el deseo de dejar de beber alcohol, porque si no se tiene la voluntad, el sólo acudir a escuchar lo que otros dicen no va a funcionar de nada”, señala Chris Anderson, uno de los fundadores del grupo.
Dentro del grupo en el que realizan sesión dos veces por semana durante una hora, se ofrece el mismo trato a todos, no hay jefes, ni líderes, “todos somos iguales, miembros y voluntarios, cada uno habla de lo que quiere sobre cómo el alcoholismo afecta su vida, es un grupo abierto a cualquier persona cuando quiera”, añade Chris Anderson.
Alejandro Mariscal, de 86 años, quien también es miembro del grupo, hace un llamado a todo aquel que es alcohólico “Hay muchas personas que tienen esta enfermedad, pero a veces no saben cómo parar, aquí hay personas que son latinos que vienen a trabajar y al estar fuera de su país, lejos y sentirse solos, encuentran en el alcohol una salida fácil y sólo a través de muchos golpes en la vida entendemos que el alcoholismo no era la solución para seguir viviendo, a todos ellos los invitamos a que se unan al grupo”.
Historias personales que comparten el mismo mensaje de esperanza y de la victoria sobre el fracaso y la desesperación, es lo que se encuentra dentro del grupo de AA en Anchorage. Casos de éxito como el de Alejandro Mariscal, integran al grupo, “Desde muy temprana edad, a los 12 años inicié en el alcoholismo y duré más de 50 años sufriendo las consecuencias, caía y me levantaba, pero entrar al programa me salvó la vida. Afortunadamente tengo una familia, que aunque los hice sufrir, debido al respeto y cariño que me tienen, me ayudaron y apoyaron, mi familia, hijos, nietos y bisnietos fueron la base para salir adelante y la ayuda que necesité y así pude dejar la bebida”.
Asimismo, en palabras de Chris Anderson, quien también fue víctima de la enfermedad, es dentro del programa AA donde ha encontrado la mejor ayuda, “acudí a clínicas dentro de Estados Unidos y en Europa para tratar mi enfermedad de alcoholismo, costaron mucho dinero, pero fue en el programa de AA, que además es gratis, donde conseguí dejar la bebida, el programa funciona para el que quiera que funcione, es un grupo donde hacemos amistades genuinas”.
Actualmente, tanto Alejandro Mariscal, como Chris Anderson participan en la coordinación de las sesiones para ayudar a otros enfermos de alcoholismo, escucharlos y ofrecerles apoyo para mantenerse abstemios y formar parte de la sociedad y comunidad.
Para más información acera de lugar y horario de las reuniones, comunícate con Alejandro Mariscal al 344-2572, o con Kris Anderson al 764-0833.
Datos sobre Alcohólicos Anónimos Alcohólicos Anónimos nació en Akron, Ohio, en 1935, cuando Bill W., un hombre de negocios de Nueva York, quiso narrar a otro alcohólico su victoria de no haber bebido durante varios días, cosa que había intentado en varias ocasiones durante varios años. Sus deseos de beber disminuían cuando trataba de ayudar a otras personas a permanecer sobrios.
En coordinación con el Doctor Bob S. quien también tenía problemas con la bebida iniciaron un grupo para compartir sus experiencias y ayudarse mutuamente. En 1939, publicaron el libro Alcohólicos Anónimos, donde narran su historia junto con la de 100 hombres. Así, el programa de AA se popularizó y se extendió por varias partes del mundo. Se calcula que AA está presente en 180 países y que hay casi 120 mil grupos conformados por más de dos millones de miembros alrededor del mundo. La literatura básica que ofrece desde 1939, El Libro Grande, se ha traducido a más de 100 idiomas tan diversos como afrikaans, árabe, hindi, nepalí, persa, swahili y vietnamita, entre otros.