NOTA EDITORIAL |
UNIDOS EN NUESTRO SEGUNDO ANIVERSARIO
POR NICOLÁS OLANO
¡Feliz Cumpleaños!
Hace dos años nació Sol de Medianoche. Al tomar sus primeros pasos, el periódico se encaminó a crear una voz y un medio por el cual la comunidad latina pudiera expresar su identidad, sus necesidades y sus metas, con el fin de unirnos y darle a conocer a nuestros amigos alaskeños quiénes somos. La misión de Sol de Medianoche es Informar, Educar y Unir. En este segundo aniversario queremos reiterar nuestra misión y metas, y hacer ahínco que Sol de Medianoche es el periódico de toda la comunidad latina y que tiene como meta unir y mejorar la vida de cada uno de sus miembros.
Para lograr nuestras metas el primer paso que debemos dar es determinar: ¿quiénes somos como comunidad?, ¿cuáles son las cosas que nos distinguen como comunidad?
Somos inmigrantes.
Lo primero que vemos es que todos los latinos de Alaska, somos o tenemos vínculos con inmigrantes. Inmigrante no se define por tener o no algún tipo de documento, sino que hemos venido de otros lugares a establecernos acá y que nuestras raíces abarcan muchas partes del mundo. Aún si nacimos en Alaska, si nuestros ancestros vinieron de los 48 estados bajos o venimos directamente de nuestro país de origen, somos inmigrantes. Tenemos que agradecer a las primeras poblaciones de Alaska y a todos las personas indígenas de Alaska por compartir sus tierras con nosotros – gracias.
Tradiciones.
Las tradiciones de cada uno de nosotros son algo que nos distingue como comunidad. Nuestras comidas, nuestra música y nuestras celebraciones son algo de lo cual todos los latinos nos sentimos orgullosos. ¡La comida! ¿quién no se muere por una empanada, un taco, un bife…? Nuestra lista de comidas es interminable y todas con ese toque especial que le da ser de nuestros países. ¡Nuestra música! Una salsa, un merengue, un son, un reggaetón o una ranchera, nos traen recuerdos y nos ponen a bailar y cantar sin importar si venimos de una isla o de Los Andes. Nuestras celebraciones son algo que nos distingue como una comunidad diversa, nos traen historia, recuerdos y felicidad, entretanto nos dan a conocer dentro de las demás comunidades con las que convivimos.
El idioma.
Primero tenemos que aceptar que aquí nadie reconoce nuestros acentos. Para la mayoría de los oídos en Alaska el acento de todos nosotros es idéntico: inglés entrecortado que suena como canción de Shakira o de Enrique Iglesias. Segundo, celebrar que todos nos podemos entender el uno al otro sin necesidad de más. Esto es una gran ventaja y debemos reconocer que nuestro idioma es una herramienta que podemos y debemos utilizar para desarrollarnos como comunidad.
La distancia.
Algo más que nos diferencia como comunidad es la distancia entre nosotros y los países que dejamos atrás. Esto hace que debamos encontrar las cosas que tenemos en común como latinos, para sobrellevar la falta que nos hacen, familia, amigos y nuestras tradiciones. Además, estamos lejos de la protección y apoyo que podrían brindarnos los gobiernos de nuestros países. Los consulados escasean, y obtener beneficios de nuestros países de origen es muy difícil. Es extraño, pero la distancia nos une, nos fuerza a encontrar las cosas que tenemos en común para unirnos más como grupo.
Necesidades.
Como grupo latino tenemos necesidades similares. Necesitamos ayuda con el idioma, nuestro estatus migratorio, mantener vivas nuestras tradiciones, sobrellevar la distancia que nos separa de seres queridos, encontrar los medios de sobrevivir en nuestra comunidad y hacer de éste, un mejor lugar para nuestros hijos e hijas. Es entonces, ante estas necesidades, que la misión de Sol de Medianoche responde para ser la voz que nos une.
La Esperanza.
De nuestra alma latina, de nuestro calor, cariño y fuerza de corazón e intelectual nace la esperanza de que en Alaska continuaremos hasta iluminar el horizonte. En el verano los días son largos, en el invierno las noches son eternas, todos somos una luz en la oscuridad, un faro para nuestra comunidad latina. En este, el segundo aniversario de Sol de Medianoche, reflexionamos en el potencial que tiene nuestra comunidad y nuestros hijos para ayudar a construir en este gran estado, un mundo justo y lleno de riquezas para todos.
Hace dos años nació Sol de Medianoche. Al tomar sus primeros pasos, el periódico se encaminó a crear una voz y un medio por el cual la comunidad latina pudiera expresar su identidad, sus necesidades y sus metas, con el fin de unirnos y darle a conocer a nuestros amigos alaskeños quiénes somos. La misión de Sol de Medianoche es Informar, Educar y Unir. En este segundo aniversario queremos reiterar nuestra misión y metas, y hacer ahínco que Sol de Medianoche es el periódico de toda la comunidad latina y que tiene como meta unir y mejorar la vida de cada uno de sus miembros.
Para lograr nuestras metas el primer paso que debemos dar es determinar: ¿quiénes somos como comunidad?, ¿cuáles son las cosas que nos distinguen como comunidad?
Somos inmigrantes.
Lo primero que vemos es que todos los latinos de Alaska, somos o tenemos vínculos con inmigrantes. Inmigrante no se define por tener o no algún tipo de documento, sino que hemos venido de otros lugares a establecernos acá y que nuestras raíces abarcan muchas partes del mundo. Aún si nacimos en Alaska, si nuestros ancestros vinieron de los 48 estados bajos o venimos directamente de nuestro país de origen, somos inmigrantes. Tenemos que agradecer a las primeras poblaciones de Alaska y a todos las personas indígenas de Alaska por compartir sus tierras con nosotros – gracias.
Tradiciones.
Las tradiciones de cada uno de nosotros son algo que nos distingue como comunidad. Nuestras comidas, nuestra música y nuestras celebraciones son algo de lo cual todos los latinos nos sentimos orgullosos. ¡La comida! ¿quién no se muere por una empanada, un taco, un bife…? Nuestra lista de comidas es interminable y todas con ese toque especial que le da ser de nuestros países. ¡Nuestra música! Una salsa, un merengue, un son, un reggaetón o una ranchera, nos traen recuerdos y nos ponen a bailar y cantar sin importar si venimos de una isla o de Los Andes. Nuestras celebraciones son algo que nos distingue como una comunidad diversa, nos traen historia, recuerdos y felicidad, entretanto nos dan a conocer dentro de las demás comunidades con las que convivimos.
El idioma.
Primero tenemos que aceptar que aquí nadie reconoce nuestros acentos. Para la mayoría de los oídos en Alaska el acento de todos nosotros es idéntico: inglés entrecortado que suena como canción de Shakira o de Enrique Iglesias. Segundo, celebrar que todos nos podemos entender el uno al otro sin necesidad de más. Esto es una gran ventaja y debemos reconocer que nuestro idioma es una herramienta que podemos y debemos utilizar para desarrollarnos como comunidad.
La distancia.
Algo más que nos diferencia como comunidad es la distancia entre nosotros y los países que dejamos atrás. Esto hace que debamos encontrar las cosas que tenemos en común como latinos, para sobrellevar la falta que nos hacen, familia, amigos y nuestras tradiciones. Además, estamos lejos de la protección y apoyo que podrían brindarnos los gobiernos de nuestros países. Los consulados escasean, y obtener beneficios de nuestros países de origen es muy difícil. Es extraño, pero la distancia nos une, nos fuerza a encontrar las cosas que tenemos en común para unirnos más como grupo.
Necesidades.
Como grupo latino tenemos necesidades similares. Necesitamos ayuda con el idioma, nuestro estatus migratorio, mantener vivas nuestras tradiciones, sobrellevar la distancia que nos separa de seres queridos, encontrar los medios de sobrevivir en nuestra comunidad y hacer de éste, un mejor lugar para nuestros hijos e hijas. Es entonces, ante estas necesidades, que la misión de Sol de Medianoche responde para ser la voz que nos une.
La Esperanza.
De nuestra alma latina, de nuestro calor, cariño y fuerza de corazón e intelectual nace la esperanza de que en Alaska continuaremos hasta iluminar el horizonte. En el verano los días son largos, en el invierno las noches son eternas, todos somos una luz en la oscuridad, un faro para nuestra comunidad latina. En este, el segundo aniversario de Sol de Medianoche, reflexionamos en el potencial que tiene nuestra comunidad y nuestros hijos para ayudar a construir en este gran estado, un mundo justo y lleno de riquezas para todos.