Testimonios de la comunidad Cubana en EE.UU “Nuestros corazones están en esas calles”
POR PEDRO GRATEROL
El mundo de la política latinoamericana fue sacudido el 11 de julio cuando protestas masivas azotaron a Cuba. Los catalizadores de estas manifestaciones fueron los problemas severos de seguridad alimentaria y el manejo de la pandemia del COVID-19 por parte del gobierno dictatorial de la isla. De acuerdo con un reporte de The Economist, Cuba importa 70% de sus alimentos. Sin embargo, la crisis económica mundial causada por la pandemia trajo una reducción significativa de ingresos al país. La economía del país depende del turismo y, debido a la contracción de ese sector de la economía debido al COVID-19, el gobierno cubano no pudo adquirir los recursos necesarios para importar alimentos.
Esta falta de poder adquisitivo por parte del gobierno, en combinación con una mala cosecha de azúcar, el rubro más importante del país, el crecimiento de los precios de la comida a nivel mundial y la reducción de las remesas, complicó la precaria situación humanitaria del país. Además, a pesar de tener moderado éxito al principio de la pandemia, el gobierno de Miguel Díaz-Canel no ha podido controlar el creciente número de casos de COVID-19. Para el 9 de agosto, el promedio semanal de casos era de 8,935 de acuerdo con datos de Johns Hopkins University.
La respuesta del régimen a las protestas fue reprimir violentamente a los manifestantes y cortar el acceso a internet, el único medio de comunicación que tienen los cubanos con el mundo exterior. Este patrón corresponde con las violaciones de derechos humanos y civiles que se han convertido en características del gobierno castrista y que son detalladas en el reporte más reciente de la situación en Cuba por parte de la ONG Freedom House. Las protestas de este verano son la demostración de descontento político más significativa en la historia reciente en contra del régimen que gobierna el país desde 1959. En el exterior de la isla, las protestas fueron apoyadas abiertamente por la comunidad cubana con manifestaciones de solidaridad por parte de la diáspora en Miami, Washington D.C. y aquí en Alaska.Sin embargo, también fueron tomadas por actores políticos de izquierda y de derecha para movilizar sus agendas ideológicas, con poca consideración al bienestar y el futuro de la gente en Cuba. En Sol de Medianoche, creemos en resaltar las voces de la comunidad Latina, por ende, en el marco de las protestas, decidimos hablar con miembros de la comunidad Cubana en EE.UU para escuchar sus testimonios con respecto a la situación y compartirlos. Aquí los incluimos:
“Lo que está sucediendo hoy en Cuba es un hecho histórico. Nunca antes en la historia de la Cuba castrista se había dado un levantamiento general de esta magnitud. El pueblo cubano está cansado de tanta escasez, violaciones a los derechos humanos, represión y mentiras del gobierno. El acceso a internet ha sido crucial para que los cubanos y el mundo conozcan la realidad cubana y no solo lo que el gobierno publica”. Heidi M. Lopez
“Seguimos oyendo el mismo cuento del gobierno cubano: que la miseria es culpa de los EE.UU. Los cubanos están cansados de mentiras y desviaciones. La miseria viene solo del gobierno comunista que sigue ahogando a la isla. Los cubanos saben las consecuencias de las protestas. Tienen familia cumpliendo sentencias indefinidas sin juicio y por leyes falsas. Pero siguen en la calle, con valentía, tenacidad, y pura fuerza de voluntad por la libertad. Los cubanos alrededor del mundo, exiliados, forzados a dejar su tierra querida, y sus descendientes escuchan juntos la voz de su país. No importa donde estemos, de Florida a Alaska, de España a Australia, nuestros corazones están en esas calles”. Mitzi Bolaños Anderson
“Quiero que la comunidad internacional sepa que necesitamos ayuda. Ayuden a Cuba. Ayuden a la gente cubana. En este momento necesitamos ayuda de todo el mundo porque queremos ser libres. Queremos quitarnos las vendas de los ojos y saber lo que pasa en el mundo.En Cuba hay hambre, hay miseria. Los cubanos nos cansamos. Necesitamos su ayuda para acabar con esta horrible dictadura y para que Díaz-Canél se vaya. Porque si hay alguna dictadura en el mundo, vamos a estar todos perdidos”. Ciro Manuel Anaya
“En mi país hoy, la dictadura mandó a asesinar, a encarcelar y a reprimir a todos los cubanos que salieran a la calle en pos de pedir su libertad. Esta guerra ha sido por casi más de 60 años. Mi pueblo no está pidiendo comida o medicamentos. No está pidiendo remesas o más personal en las embajadas de Estados Unidos en La Habana. Mi pueblo está pidiendo libertad. Con nuestras protestas en todo el mundo, estamos exigiendo a la comunidad internacional que interceda de alguna manera: militar o humanitaria para detener el derramamiento de sangre que está ocurriendo en mi país”. Sonny Ernesto Guardado