Tras el Covid, la pandemia psicosocial
“Las vacunas contendrán al Covid, pero no a sus consecuencias. Tras el virus viene otra pandemia, la de los trastornos psíquicos y sociales, incertidumbres, desequilibrios… Los poderes públicos estadounidenses deben actuar ya con las minorías desfavorecidas, con planes de prevención y ayuda integral. Un grupo que vea amenazada su subsistencia sin solución será presa del miedo y la desesperación. Será fuente de conflictos sociales y personales incontrolables e imprevisibles. Y en USA hay muchas minorías étnicas vulnerables y amplias”.Desde su domicilio en Europa, la psicóloga alemana Eva Katharina Herber, una de las mejores del mundo, habla por videoconferencia con Sol de Medianoche para dar la voz de alarma y hace extensivo su aviso a los demás países.
Eva Katharina Herber es coach certificada en EE. UU. y Canadá; especialista en Psicología Positiva Aplicada en el Reino Unido; psicóloga acreditada por la European Society of Psychology; graduada doble en Ciencias Empresariales Internacionales y Economista por el ESB Reutlingen, de Alemania, e ICADE, de España, dentro del Programa de la Asociación de Escuelas de Negocios IPBS. Primer aviso: el insomnio “Esta guerra [contra el Covid] no ha acabado con las vacunas”, insiste, “porque se abre el frente psicosocial. Hay que prestar atención a las clases desfavorecidas. Si éstas no logran sobreponerse a la crisis provocada por la pandemia, la sociedad entera tampoco podrá”. Para hablar de la afectación indirecta del Covid en la población mundial, Eva Katharina Herber se refiere a varias investigaciones canadienses realizadas el año pasado, durante la primera oleada de la pandemia, en la que se estudiaron 190 mil casos clínicos a nivel internacional, incluyendo a Estados Unidos y Canadá. La primera conclusión de estas investigaciones reveló que el insomnio era el principal efecto secundario en la población de todos los países. “Era el aviso de lo que se avecina: tras el Covid, la pandemia psicosocial”, dice Herber, “puesto que el insomnio es la primera reacción de la mente humana cuando suceden cosas que no es capaz de procesar emocionalmente. El coronavirus y sus sucesivas oleadas (llevamos cuatro en el mundo) representan una situación traumática. El 22% de la población de todos los países del estudio presentaron síntomas de estrés postraumático e hipersensibilidad ante las emociones (uno de cada cinco); el 16% sufre depresión (uno de cada seis) y el 15%, ansiedad (uno de cada seis)”. Cansancio emocional “Tras esta primera reacción de no poder procesar la pandemia, viene este impacto psicológico. La mente humana ya no puede más; se viene abajo. Sufrimos un efecto agudo y prolongado. Hay cansancio emocional. El año pasado, hubo mucha conciencia social de enfrentamiento activo al Covid. Pero en 2021 esta conciencia se ha perdido”. Los efectos en lo económico y laboral serán, según Herber, “menos productividad; menos sensaciones positivas y motivación en las empresas y equipos de trabajo; sentimiento de pérdida de libertades ciudadanas y desequilibrio emocional, psicológico y social, que se evidenciarán en miedo, incertidumbre e inestabilidad económica e inseguridad en el trabajo. Estos desequilibrios serán cada vez más fuertes a largo plazo, tras un periodo prolongado de negatividad y poca o nula positividad social”. Reflejo en las redes sociales Eva Katharina Herber también se refiere a Internet como origen del “bombardeo de informaciones negativas constantes. Las redes sociales aceleran y acentúan los efectos psicosociales negativos. Han multiplicado el uso de palabras como ansiedad, desempleo y suicidio, problemas a los que no paramos de dar vueltas en la cabeza”. “El suicidio es consecuencia de la desesperación; un sentimiento de derrota e indefensión. El ser humano no tiene instinto autodestructivo y si un colectivo ve peligrar su subsistencia y su estatus puede caer en la fobia social. Cada cultura y cada etnia tienen su propia idiosincrasia. Pero si las minorías sociales se sienten aún más desfavorecidas de lo que ya están, los gobiernos y la sociedad en su conjunto tienen que hacer algo para aportar bienestar a estos sectores de población vulnerables, porque su beneficio será un beneficio para todos”. |