Ucrania: la guerra que dañará a Alaska
La tensión entre Rusia y Ucrania perjudicará a Alaska, que mantiene comercio importante con Rusia, China y otros países de la zona, además de Canadá. Puede que el conflicto no estalle hasta la segunda quincena de marzo, así que aún hay tiempo para la paz, pero poco: el “tic-tac” del reloj bélico está en cuenta atrás.El 22 de febrero se cumplen ocho años de enfrentamientos armados entre Rusia y Ucrania, desde que en 2014 las manifestaciones nacionalistas y europeístas (Euromaidán) se saldaron con decenas de muertos y la caída del presidente ucraniano, pro ruso, Víktor Yanukóvich. Entonces, Rusia invadió la península de Crimea y estalló la Guerra del Dombás, entre Ucrania y Rusia.
Desde enero de 2022, la posible entrada de Ucrania en la OTAN y su acercamiento a la Unión Europea (UE) ha inquietado al presidente ruso Vladímir Putin, que lo considera una amenaza contra la seguridad nacional y un desafío a la influencia política y económica de Rusia. Europa teme la invasión rusa de Ucrania. Putin cuenta con el apoyo del presidente de China, Xi Jinping. La unidad de acción exterior de la UE y la OTAN están comprometidas. Estados Unidos anunció en febrero el envío de tres mil soldados al Este europeo (Polonia, Rumanía y Alemania), para disuadir a Rusia de la invasión de Ucrania. Cualquier movimiento táctico puede ser ‘casus belli’ (acto de provocación) y la paz nunca había estado más en peligro desde el fin de la Guerra Fría. Alaska, a 3.7 kms de Rusia Las costas de Alaska distan del distrito autónomo de Chukotka, en Rusia, 82 kilómetros en la parte continental y 3,7 en el estrecho de Bering, donde se encuentran las islas Diómedes, o Gvózdev. La isla occidental, Diómedes Mayor, es rusa; la oriental, Diómedes Menor, es de Nome, Alaska. Nuestro estado presencia frecuentes maniobras de aviones militares rusos bordeando el espacio aéreo USA, pero sin violarlo. Vuelos que provocan el despegue de cazas de la US Air Force para interceptarlos. Repercusiones en Alaska Si Rusia invade Ucrania, el conflicto perjudicará a Alaska porque mantiene un importante comercio con Rusia, China y otros países de la zona, además de Canadá. Las mayores importaciones y exportaciones de Alaska son tradicionalmente con Asia. En septiembre de 2021, nuestro estado exportó principalmente a China ($164M), Canadá ($156M), Corea del Sur ($136M), Japón ($119M) y Alemania ($92.5M). El mayor incremento de estas exportaciones se dio en minerales y concentrados de zinc, pescado congelado y filetes de pescado. Estos cinco países representan, aproximadamente, el 75% de nuestras ventas al exterior desde hace casi una década. En cuanto a las importaciones, los principales países proveedores de Alaska son Corea del Sur ($205M), Canadá ($82.7M), Vietnam ($63.2M), Rusia ($37.9M) y Alemania ($35.6M). Tradicionalmente, Corea del Sur, Canadá, China y Rusia suelen ser, por este orden, los cuatro primeros exportadores a Alaska y representan más del 80% de nuestras importaciones. La guerra puede esperar Sol de Medianoche ha contactado con hispanos en Kiev (Ucrania) y en Moscú (Rusia), al igual que con ucranianos y rusos que tienen, o han tenido, vinculación con el mundo latino. Curiosamente, nos cuentan que la vida en ambas capitales transcurre con una cierta normalidad, salvo por el hecho de que los comercios en la capital ucraniana empiezan a escasear. No hay “ambiente prebélico”, pero sí el reproche hacia los países occidentales de que no hayan tenido en cuenta, hasta ahora, que los enfrentamientos armados son constantes desde hace ocho años (2014), por la invasión rusa de Crimea y la guerra de la región fronteriza del Dombás. “Parece que hay más conciencia de guerra en Bruselas y Washington”, nos dice irónicamente uno de ellos, aludiendo a las capitales de la Unión Europea y de Estados Unidos, respectivamente. Putin cuenta con el apoyo del presidente chino, Xi Jinping, quien por su parte mantiene desde la presidencia de Trump su particular “guerra comercial” abierta contra Estados Unidos. Rusia y China pueden reunir el apoyo de otros países, principalmente orientales, muchos de ellos declarados enemigos de USA, como en el caso de Corea del Norte, Siria o Irán. Las espadas están en alto, pero Xi Jinping no está dispuesto a que un conflicto bélico internacional desluzca los Juegos Olímpicos de Invierno, que se desarrollan en Beijing (Pekín) desde el viernes 4 de febrero, y que terminarán con los Juegos Paralímpicos, el domingo 13 de marzo. Hasta entonces, parece que la guerra puede esperar. A partir de entonces, ya veremos cómo se desarrolla la situación. |