PHILLIP MENDOZA Un médico que apuesta por la equidad sanitaria y la cercanía con el paciente
POR CARLOS MATías
El doctor Phillip Mendoza abre consulta en Anchorage con sus puertas abiertas a las minorías étnicas: hispanos, afroamericanos, asiáticos, nativos de Alaska... Pero, además, no exige que estos pacientes se trasladen a su consultorio, sino que es él quien realiza la visita a domicilio, si es preciso, para todo tipo de necesidades médicas: medicina general, de familia, salud mental, pediatría, gerontología, salud sexual, prevención y tratamiento de las adicciones… Y si las condiciones climáticas lo impiden, o las distancias son muy grandes, recurre a la telemedicina y pasa consulta por videoconferencia.
El doctor Phillip Mendoza es méxico americano, tiene 41 años y desde hace cinco reside y ejerce la medicina en Alaska. También ejerce en Colorado, a más de tres mil doscientas millas de distancia y 54 horas de viaje en coche desde Anchorage. “Tengo la licencia profesional en ambos estados y no quiero abandonar a mis pacientes de ninguno de los dos estados”, comenta a Sol de Medianoche.
Lo que convierte a este médico hispano en noticia de interés para los lectores de nuestro periódico, sobre todo para la comunidad latina, es su innovadora forma de pasar consulta: “como las distancias son muy grandes, recurro a la telemedicina, que es el método más cómodo y rápido, tanto para el paciente como para mí, que además así puedo tener más tiempo para atender a más personas cuando me necesitan. Pero cada paciente requiere sus propios tiempos, y hay que prestar a cada uno de ellos toda la atención que precise, sin importar el tiempo de dedicación ni la hora”.
Practicando la equidad médica El doctor Mendoza dejó su cargo de director en una clínica de medicina familiar para hacer posible la equidad médica para las minorías étnicas en Alaska y Colorado. Ahora también pasa consulta en el Mountain View Urgent Care, de Anchorage. “Considero que la atención a los enfermos está por encima de todo, y si tengo que acudir al domicilio de alguno de ellos, pues acudo para prestarle en persona mis servicios médicos, en su propia casa”, comenta. Phillip Mendoza está convencido de que su novedosa forma de pasar consulta, aprovechando las ventajas de las nuevas tecnologías, por un lado, y con una atención personalizada y de cercanía humana, por el otro, “contribuye a conseguir la equidad médica para mis pacientes. Mis honorarios están al alcance de sus posibilidades económicas; lo importante es que sientan que tienen un médico de confianza para toda la familia”. Atención personalizada Aparte de su innovador servicio de Telesalud (posiblemente, el único en medicina personalizada y de familia en todo el estado de Alaska), Phillip Mendoza inspira confianza en la comunidad latina (“hablar el mismo idioma facilita mucho las cosas”, señala), pero también en las comunidades afroamericana, asiática y nativa de Alaska, “porque busco la empatía con cada paciente. Hago mi trabajo como médico. Pero también desempeño un papel muy personal e íntimo, que a veces es de amigo, otras veces de confidente, otras de tutor, otras más de orientador o de consejero… Realizo una labor muy didáctica…” Y, por supuesto, atiende también a pacientes estadounidenses anglosajones y a inmigrantes europeos. “¿Y por qué esta labor didáctica?”, le preguntamos: “porque a los pacientes de todas las edades hay que enseñarles que la prevención es muy importante para evitar enfermedades posteriores. En general, el sistema de salud de los Estados Unidos actúa para reaccionar ante una enfermedad. Pero lo importante es prevenir para que esa enfermedad nunca se produzca”, responde.