Activistas exigen mayor transparencia policial POR PEDRO GRATEROL
Después de un incremento significativo en la violencia policial, varios activistas de Anchorage están enfocados en incrementar la supervisión del departamento de policía.
Anchorage ha sido sacudida por el aumento de la violencia policial, con ocho tiroteos que involucran a oficiales de policía este verano, cinco de ellos fatales. En respuesta a este aumento sin precedentes, los residentes exigen mayor transparencia y responsabilidad por parte de las fuerzas del orden. Defensores y activistas locales, incluidos PSL-Anchorage (Party for Socialism and Liberation-Anchorage) y el Alaska Black Caucus, están presionando para la creación de una Junta de Supervisión Civil Independiente (CORB, por sus siglas en inglés) para monitorear las acciones policiales.
Rich Curtner, exdefensor público federal y voluntario del Alaska Black Caucus, explicó que este esfuerzo es parte de un proceso de defensa que ha durado años, liderado por ABC y otras organizaciones. El primer paso fue asegurar cámaras corporales para los oficiales de policía. “Ahora que están ahí, podemos ver estos eventos,” dijo Curtner. “Antes, podías leer un informe, pero ver lo que realmente sucede tiene un impacto real en la comunidad”.
La creación de una CORB se considera el siguiente paso lógico. Estas juntas existen en diversas formas en todo el país, adaptadas para ajustarse a las necesidades específicas y estructuras de las fuerzas del orden locales. “Puede ser cualquier cosa, desde una oficina con un inspector general que trabaje de manera independiente, hasta juntas con poder de citación para llevar a cabo investigaciones”, señaló Curtner. Sin embargo, enfatizó que el proceso debe comenzar con la participación de la comunidad: “Tendremos reuniones comunitarias para escuchar sus perspectivas. Todo comienza con la comunidad para que podamos determinar la supervisión que necesita la ciudad”.
Michael Patterson, otro defensor y organizador comunitario, subrayó la urgencia de establecer una supervisión independiente. Recordando una experiencia personal con el Departamento de Policía de Anchorage a los 15 años, Patterson describió un momento angustioso cuando un oficial le apuntó con un arma durante una parada rutinaria.
“Nunca he confiado en la policía”. admitió. Para Patterson, la única solución es que las diversas comunidades de Anchorage se unan y presionen al gobierno para que adopte reformas significativas. “Debe haber una conversación pública y abierta dentro de la comunidad y con el gobierno sobre qué tipo de junta de supervision necesita Anchorage”, argumentó, destacando que la junta debe tener verdadera autoridad investigativa, incluido el poder de citación.
Tanto Curtner como Patterson ven el clima político actual en Anchorage como una oportunidad para el cambio. Con una nueva administración en funciones, Curtner es optimista: “El jefe de policía ha sido transparente y está dispuesto a trabajar con la comunidad. Con la nueva administración, es un nuevo día para la rendición de cuentas”. Patterson, sin embargo, es menos optimista: “El gobierno municipal es totalmente incapaz de lidiar con este problema. Los funcionarios electos están más preocupados por asegurar un respaldo político del sindicato policial que por abordar un departamento de policia fuera de control”. A pesar de su frustración, Patterson encuentra esperanza al ver a diferentes miembros de la comunidad movilizarse para la acción.
Estén atentos para más información sobre las próximas reuniones y las formas en que pueden involucrarse en este proceso.