Dunleavy veta el proyecto de ley para un año de control de natalidad
por CARLOS MATÍAS
El pasado 4 de septiembre, el gobernador Dunleavy vetó el proyecto de ley que habría obligado a las aseguradoras médicas a dispensar recetas de anticonceptivos para un año entero de una sola vez, en lugar del periodo actual de uno a tres meses.
Actualmente, los seguros médicos sólo cubren de uno a tres meses de anticonceptivos cada vez. Esto dificulta a los habitantes de las zonas rurales y remotas de Alaska el acceso a ellos. Ashley Carrick, representante demócrata de Fairbanks, redactó el proyecto y contaba con apoyo bipartidista, precisamente porque habría ayudado a las mujeres de estas zonas de una forma muy importante. Mujeres que no tienen posibilidad de ir a una farmacia para recoger nuevas recetas y que, además, sufren las deficiencias del sistema postal para llegar a dichas zonas con los medicamentos.
Todo esto conduce a situaciones dramáticas: embarazos no deseados, un mayor número de abortos, muchas veces en condiciones sanitarias muy precarias, y otros problemas sobre el cuidado de los niños que son fruto de una relación de pareja problemática o que, simplemente, no han sido buscados.
Algunos expertos creen que un mejor acceso a los fármacos y a los métodos anticonceptivos es imprescindible para las mujeres que sufren a maridos y compañeros controladores y maltratadores, algo demasiado frecuente en estas zonas rurales y remotas.
Otro colectivo seriamente perjudicado por el veto de Dunleavy son los adolescentes que desean acceder a los métodos anticonceptivos de manera confidencial.
Según Carrick, el proyecto de ley vetado habría reducido el número de abortos que se producen año tras año en las zonas más desfavorecidas, aisladas y necesitadas del estado. Todo lo contrario de lo que opinan quienes, como Dunleavy, se oponen a facilitar el acceso a los anticonceptivos.
Según un portavoz del gobernador Dunleavy, el veto está justificado porque “los anticonceptivos están ampliamente disponibles y obligar a las compañías de seguros a proporcionar cobertura obligatoria durante un año es una mala política”. Sin embargo, la Asociación Médica Americana ha realizado un estudio que demuestra que proporcionar a los pacientes un suministro de anticonceptivos durante un año reduce los embarazos no deseados y los costes de la atención médica.