¿Es Anchorage una ciudad segura?
El martes 11 de febrero, por primera vez, el Centro de Actividades para Personas Mayores de Anchorage se convirtió en un espacio para el ocio en español, donde los ancianos latinos pudieron convivir, pasar el rato, divertirse, sociabilizarse, combatir la soledad y romper su aislamiento idiomático.Era una aspiración de Ninetta Regalado, dominicana residente en Anchorage desde hace más de veinte años, quien por fin ha visto su sueño hecho realidad. Aquel martes, 11 de febrero, una veintena de hispanos mayores de 55 años residentes en Anchorage tuvieron en el Centro de Actividades para Personas Mayores, su “punto de encuentro”, su “Encuentro de Hispanos”, al son de la música merengue, tal como relata magistralmente la reportera Jenna Kunze en Anchorage Daily News.
Ninetta había anunciado hace muy pocos años en Sol de Medianoche que había propuesto a Rebecca Parker un Centro de Atención en español para ancianos hispanos. Parker era entonces, y sigue siendo, la directora ejecutiva del Anchorage Senior Center, el Centro para la Atención de los Ancianos de la Municipalidad. “El Centro pertenece a la ciudad de Anchorage, pero recibe fondos municipales y de donaciones”, asegura Ninetta Regalado a nuestro periódico. “Antes de abrir un espacio de ocio en español”, sigue Ninetta, “yo organizaba reuniones en mi propia casa, pero con menos personas, diez o doce a lo sumo, porque en mi hogar no había espacio suficiente para todos”. “En Alaska hay un enorme vacío en el cuidado de los ancianos inmigrantes, sobre todo de los hispanos. Como no hablan inglés, no pueden acceder a las actividades y servicios que tienen los mayores que sí lo hablan”, dijo Ninetta entonces y repite ahora. Como entonces, Ninetta asegura que “los ancianos hispanos están muy solos. Llegan con su familia inmigrante que cada día se marchan de casa para trabajar. Se quedan aislados, viendo los canales de TV que emiten en español, porque no entienden inglés. Así pasan las horas, sentados. Se les hinchan las piernas. No salen ni a la iglesia, porque no están acostumbrados al frio de Alaska y a caminar sobre hielo y nieve”. La soledad crónica y el aislamiento social pueden provocar enfermedades cardíacas, depresión y demencia senil, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). “Por eso vamos a organizar juegos que les ayuden a ejercitar la mente y el cuerpo”, agrega Ninetta Regalado. Ninetta cree que se podrán organizar actividades en español un martes no festivo en meses alternos Y quiere agradecer expresamente su ayuda a Ashlyn Dye, coordinadora de Programas y voluntarios; Julie McFarland, coordinadora de Miembros y eventos; Celine Kaplan, directora de Relaciones Públicas, y Gabriel McQueen, voluntario y colaborador con este grupo, al igual que Francis Espinal. “Son jóvenes entre 30 y 40 años que sienten pasión por acompañar y apoyar a los de la “Juventud Acumulada”, dice, en referencia a los mayores hispanos. Y también agradece a Enlaces, una organización sin fines de lucro envuelta en abogar por los latinos/hispanos en el Norte, por su apoyo. |