Latinos, los más necesitados y desatendidos En Salud mental
por carlos matías
Cynthia Barraza Guerra es enfermera psiquiátrica en Eagle River, entre la base Elmendorf-Richardson y Chugach. Por la ubicación de la clínica, atiende a muchos militares, pero también a civiles con trastornos de personalidad. “La comunidad latina suele enfrentar estrés y adaptación cultural. Está desatendida”.
La especialidad de Cynthia Guerra, Psychiatric Nurse practitioner (PMHNP), no existe en México. Ella trabaja en Freedom Behavioral Health Solutions. “Gestiono medicamentos, practico TMS (estimulación magnética transcraneal), tratamiento con Spravato, terapia, y próximamente terapia VR/AR (realidad virtual/aumentada)”.
Cynthia nació en Austin y se crio en El Paso, Texas, en la frontera con Ciudad Juárez (México). “Soy una orgullosa latina con doble ciudadanía. Llevo viviendo en Alaska más de un año para servir a quienes enfrentan problemas de salud mental en este estado”.
“Un reto es la falta de recursos y acceso a servicios de salud mental, especialmente en áreas rurales”, dice. “Además, hay un estigma asociado a buscar ayuda, lo que retrasa el tratamiento. Para la comunidad latina, la barrera del idioma y la falta de profesionales que comprendan las particularidades culturales son desafíos importantes”.
Los problemas más comunes son depresión, ansiedad, trastorno por estrés postraumático (TEPT), trastorno afectivo estacional (SAD), trastorno bipolar, trastorno límite de la personalidad, esquizofrenia y trastornos del estado de ánimo. La comunidad latina, además, enfrenta estrés por ser inmigrantes y adaptación cultural”.
“En Alaska, los largos inviernos, la falta de luz solar y las temperaturas frías pueden aumentar los trastornos afectivos estacionales (SAD) y otros problemas”, asegura. “Las dificultades económicas y la precariedad laboral aumentan el estrés, la ansiedad y la depresión. Ser inmigrante es un factor de riesgo por la soledad, el aislamiento y el proceso de adaptación a un nuevo entorno cultural y climático”.
Para Cynthia, “encontrar apoyo en grupos comunitarios latinos y acceder a servicios de salud mental que entiendan su contexto cultural es esencial. Un rasgo común en los inmigrantes es el sentimiento de desconexión y, en Alaska en particular, puede haber más desafíos por el clima y la dispersión geográfica”. Cynthia dice que “es vital aumentar la financiación y atraer a profesionales bilingües que atiendan a la comunidad latina y ofrezcan servicios culturalmente sensibles. Se necesitan más programas de educación y concienciación para que las personas puedan acceder a servicios de salud mental sin temor o barreras culturales”.