Los aranceles de Trump desatan el caos en el comercio mundial
Por sdmn
Los nuevos aranceles de Trump reformulan el comercio estadounidense, provocan caídas en los mercados y arriesgan costos más altos para consumidores e industrias, generando una reacción global.
El 2 de abril de 2025, el presidente Trump anunció una expansión de aranceles destinada a reformular fundamentalmente el comercio de EE.UU., lo que desató el caos en el sistema comercial global. Llamándolo “Día de la Liberación”, Trump impuso un arancel base del 10% en casi todas las importaciones, con incrementos notables para socios comerciales clave, como un 34% en productos chinos y un 20% en importaciones de la Unión Europea. Además, a partir de ahora, los automóviles y piezas fabricadas en el extranjero enfrentarán un arancel del 25%, medida que, según Trump, revitalizará la fabricación estadounidense y realineará la estrategia comercial del país.
La política representa más que simples medidas económicas protectoras; implica una apuesta profunda con la reputación de Estados Unidos como socio confiable en el comercio mundial. Según Reuters, la nueva política ha intensificado las preocupaciones en Wall Street, desencadenando una fuerte caída del mercado de valores, con el índice S&P 500 entrando bruscamente en territorio de corrección.
En particular, el sector automotriz ilustra la complejidad y posibles dificultades de estos aranceles. Según The Conversation, la inversión extranjera directa en estados como Alabama, Ohio y Kentucky, principalmente por parte de fabricantes automotrices globales como Toyota y BMW, ha impulsado históricamente las economías locales, pero ahora dicha inversión corre peligro. Además, y pese al éxito anterior de Trump al convencer a algunos fabricantes de expandir instalaciones en EE.UU., la manufactura estadounidense ya enfrenta grandes desafíos como costos laborales más altos, infraestructura envejecida y gran dependencia de cadenas globales de suministro. Por ello, los aranceles aumentan significativamente los costos de producción; Moody’s estima un aumento de entre $2,000 y $3,000 en vehículos populares como el Ford F-150, mientras que Goldman Sachs proyecta incrementos aún mayores, posiblemente hasta $15,000 por vehículo. La industria automotriz es solo un ejemplo del impacto económico de estos aranceles. Como señala Reuters, los aranceles generalizados forman efectos en cadena que elevan costos en sectores dependientes de materiales importados. Por ejemplo, según NBC, el costo de un iPhone podría incrementarse en $350. A largo plazo, esta volatilidad podría desalentar inversiones extranjeras, complicar las relaciones internacionales y potencialmente disminuir la estabilidad económica tanto nacional como internacionalmente. Mayores costos de producción podrían comprimir los márgenes comerciales, reducir el poder adquisitivo de los consumidores y, finalmente, frenar el crecimiento económico general. Por esta razón, Goldman Sachs ha reducido su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto estadounidense para 2025 del 2,2% al 1,7%. Internacionalmente, los aranceles de Trump han provocado fuertes reacciones. El primer ministro canadiense, Mark Carney, prometió represalias firmes, mientras Japón describió la situación como una “crisis nacional”, reflejando temores de una recesión global expresados también por el Fondo Monetario Internacional.