Molly of Denali gana un premio Emmy
X’unei Lance Twitchell nos habló sobre su experiencia escribiendo el episodio galardonado, la forma en que aborda temas complejos y el impacto que el programa busca tener en la narrativa indígena y la diversidad lingüística.La aclamada serie animada “Molly of Denali” ha obtenido su primer premio Emmy. El programa recibió el reconocimiento a Mejor Guion en una Serie Animada para Preescolares en la tercera edición de los Premios Emmy para Niños y Familias, gracias al episodio “Not a Mascot”, escrito por X’unei Lance Twitchell y editado por Raye Lankford. A pesar de haber sido nominada en múltiples ocasiones, esta es la primera vez que la serie gana. Desde su estreno en 2019, la serie de PBS Kids ha sido elogiada por su celebración de la cultura indígena nativa de Alaska y por ser el primer programa infantil de distribución nacional en los Estados Unidos con una protagonista indígena de Alaska.
Hablamos con X’unei Lance Twitchell, el guionista del episodio, sobre este reciente reconocimiento. Para Twitchell, profesor de lenguas indígenas nativas de Alaska en la Universidad del Sureste de Alaska, el premio tiene un profundo significado. “Es un honor increíble haber estado en ese escenario, donde escritores nativos americanos deberían haber estado antes y donde escritores nativos americanos estarán en el futuro”, dijo. “Mi esperanza es que otros narradores indígenas se inspiren a compartir sus obras, y que la industria del cine y la televisión vea más narrativas indígenas”. Twitchell y el resto del equipo detrás de Molly of Denali trabajan arduamente para crear un mundo que fomente esta inspiración y proteja las lenguas indígenas. “En el universo que se creó para Molly of Denali, muchos miembros de la comunidad son multilingües”, explicó. “Cada episodio incluye al menos algunas palabras en lenguas indígenas nativas de Alaska, lo cual ayuda a normalizar estos idiomas. También intentamos mostrar que la existencia de múltiples lenguas siempre es una ventaja, y los niños a menudo traducen las palabras para otros, lo cual demuestra que conocen estos idiomas. Muchas de nuestras lenguas tienen actualmente pocos hablantes infantiles, así que esto crea un mundo soñado al que aspiramos”. Sin embargo, el trabajo de la serie va más allá de la importante tarea de preservar idiomas. También pone sobre la mesa temas clave para las comunidades indígenas. El episodio premiado, “Not a Mascot”, aborda la compleja cuestión de las mascotas nativas americanas en los deportes. En la historia, el equipo ficticio Sitka War Chiefs cambia su nombre a los Sitka Sundogs. Twitchell trató el tema con sensibilidad y claridad. “Intentamos presentar el problema como algo completamente solucionable y realmente quisimos mostrar alternativas positivas que incluyeran a la comunidad y estuvieran arraigadas en factores locales”, explicó. “Era importante que fueran los niños quienes lo plantearan, porque expresaron dificultades que los adultos quizás no estaban viendo, y para demostrar que los niños pueden ser facilitadores de cambios saludables”. Al reflexionar sobre su experiencia en el programa, Twitchell añadió: “Trabajar con el equipo de Molly of Denali ha sido increíble. La colaboración entre guionistas, animadores, actores de voz, directores y productores siempre ha sido respetuosa y con la intención de estar fundamentada en las culturas indígenas nativas de Alaska”. El premio Emmy no solo reconoce la excelencia en la escritura, sino que también reafirma la importancia de las historias lideradas por pueblos indígenas para construir un panorama mediático más inclusivo y verdadero. |