Salario de $11.91 la hora en el quinto estado más caro del país
Por carlos matías
“Existe una distinción entre salario mínimo y salario digno. El salario digno en Alaska es de $23.62 la hora. Entonces, $11.91 no es digno, ni $15. Pero $15 está mucho más cerca. Alaska está perdiendo la batalla por los trabajadores jóvenes”.
Desde 2020, Joelle Hall es la presidenta de la AFL-CIO, la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (del inglés American Federation of Labor & Congress of Industrial Organizations), la mayor central obrera de Estados Unidos y Canadá. Joelle Hall es la primera mujer en el cargo. Aquí nuestra charla con ella.
Alaska fue el primer estado con un salario mínimo y durante años fue el estado con el salario mínimo más alto… Cierto. Pero en los últimos diez años, o más, Alaska ha perdido terreno mientras otros estados y comunidades han aumentado su salario mínimo. Ahora estamos entre los cinco estados más caros para vivir.
Quienes se oponen al aumento del salario mínimo argumentan que muchas empresas no podrán afrontar el coste y que habrá despidos… Las investigaciones sobre estados que han aumentado el salario mínimo a lo largo de los años desmienten esa afirmación.
¿Cuál es un salario mínimo justo? La equidad es subjetiva. Si el salario digno es de 23.62 dólares, entonces 15 dólares es ‘injusto’ y 11.91 dólares es aún más injusto. Asegurarnos de que un salario mínimo aumente y esté vinculado a la inflación. Entonces esto es lo más cerca que podemos llegar de la ‘justicia’.
Algunos empresarios dicen que falta mano de obra; que hay ofertas de trabajo, pero no gente dispuesta a hacerlo, ¿es porque está mal remunerado? La gente está saliendo de Alaska y hay menos adultos en edad de trabajar. Una de las razones por las que la gente puede tener dificultades para aceptar un trabajo con salario mínimo es que el costo de la guardería para sus hijos es muy alto y que la industria de cuidado infantil no se ha recuperado de la pandemia. Por tanto, menos plazas en guarderías obligan a muchos a quedarse en casa. ¿Qué tienen que ver en esto las ayudas sociales? El argumento de las prestaciones sociales es una queja frecuente. Pero recibir desempleo sólo posible durante 16 a 26 semanas, por lo que es imposible utilizar esas prestaciones durante mucho tiempo. Sospecho que muchas personas podrían haber abandonado la fuerza laboral porque abandonaron Alaska, se quedaron en casa con niños o mejoraron sus habilidades y aprovecharon otras oportunidades disponibles en Alaska, como la construcción. Alaska está perdiendo la batalla por los trabajadores jóvenes. Durante los últimos 50 años hemos sido un destino para jóvenes que buscan construir su futuro. Al no invertir en nuestras escuelas y en una economía hecha jirones, ya no somos el atractivo que solíamos ser. Estas condiciones son el resultado de decisiones tomadas por nuestros líderes.