Un genocidio de género
“Donald Trump y sus compinches están dispuestos a cometer un genocidio de género contra la comunidad LGBTIQ+, como los nazis con el pueblo judío en los años cuarenta del siglo pasado”, dice Bamby Salcedo, presidenta de The TransLatin@ Coalition. La Coalición TransLatin@ es la organización de transexuales latinos más importante de Estados Unidos.Casi cuatro de cada cien alaskeños (3,7%) pertenecen a la comunidad LGBTIQ+, según la encuesta Gallup Daily Tracking que manejan Williams Institute y Universidad California Los Ángeles (UCLA). Es uno de los porcentajes más bajos del país, pues sólo 13 estados de la Unión tienen una proporción inferior de sus respectivas poblaciones.
De este 3,7% en Alaska, más de un tercio (34%) tiene hijos a su cargo, y menos de la sexta parte al cuidado de menores tiene ingresos inferiores a los 24 mil dólares anuales. Una proporción muy semejante (13%) padece inseguridad alimentaria. Las principales urgencias para el colectivo LGBTIQ+ se relacionan con cubrir sus necesidades más elementales: en materia de salud, manutención, integración sociolaboral y seguridad para su integridad física. Esto último se debe a que el colectivo es uno de los que más sufren delitos de odio. Pero también la “violencia legislativa”, según Amnistía Internacional, que denuncia que, desde comienzos del año 2023, en Estados Unidos hay un “retroceso de derechos humanos de las personas LGTBI sin parangón”. Una tendencia que se ha multiplicado y potenciado hasta sus máximos extremos desde que el pasado 20 de enero Donald Trump tomó posesión del Despacho Oval. No olvidemos que una de las primeras “órdenes ejecutivas” firmadas por Trump, tras jurar como presidente, fue la de “Restaurar la verdad biológica”. Es decir, establecer que solo se reconocen el género masculino y femenino, borrando el resto de identidades. El discurso homófobo y tránsfobo de Trump no cae en el vacío. En Estados Unidos, se ha documentado que la población LGBTIQ+ tiene una probabilidad nueve veces mayor que la población no LGBTIQ+ de ser víctima de delitos de odio con violencia. Además, la aprobación de legislación estatal contra la comunidad LGBTIQ+ sigue en aumento. “La medida de Trump fomenta un clima de intolerancia y discriminación contra la diversidad sexual de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales, e incluso alienta la violencia contra esas personas”, dice Amnistía Internacional. “Resistiremos y seguiremos adelante, como lo hemos hecho siempre a lo largo de la Historia”, dice orgullosa Bamby Salcedo. Para Samarys Seguinot Medina, directora de Salud Ambiental de Alaska Community Action on Toxics y lesbiana, “la creciente tendencia a atacar los logros y los derechos de las personas LGBTIQ+ en las Américas se encontrará con una férrea resistencia y solidaridad, de Norte a Sur del continente”. Samarys dice a Sol de Medianoche que “esta persecución política agravará muchos problemas de salud mental en nuestra comunidad, porque significa que el gobierno federal ignora a una parte importante de la nación estadounidense, como si quisiera volver a meternos a la fuerza dentro del armario”. |