una vida con propósito Krly Ackerman, de misionera a Tiktokera cristiana
POR GEORGINA ARIAS ÁVILA
Dios me llamó a predicar el evangelio de diferentes maneras. Tik Tok es una de ellas”.
Krly Ackerman lleva 15 años residiendo en Fairbanks. Desde pequeña, Krly sintió el llamado del Señor, pero tuvo que pasar por muchas pruebas para encontrar su verdadera misión y propósito de vida.
Oriunda de Ecuador, de jovencita quiso ser monja en su país, pero encontró la resistencia de su familia, pues era la única mujer entre varios hermanos. “Me mude de Guayaquil a Cuenca para estudiar Administración de Empresas y a la vez con la intención de ingresar al convento”, dijo.
Mientras estaba en la lista de espera del convento, sus recursos para subsistir eran escasos. “Me senté en un parque y un desconocido me dijo: Amas tanto a Dios, pero estás buscando en el lugar equivocado”.Le aconsejo leer Éxodo 20 (donde se habla de los 10 Mandamientos) de la biblia y su visión cambió por completo. “Me identifiqué como sierva de Dios y leí el versículo de Juan 3:16 en donde habla del amor de Dios al mundo. Donde me prediquen este versículo ahí me quedo y así fue como me convertí en misionera. Estudié dos años en un internado cristiano”.
Su experiencia previa de trabajo en el área administrativa de la base naval le permitió que la escogieran para ser secretaria en una empresa de bienes raíces, aunque por cosas del cielo o destino obtuvo el puesto al identificar el versículo de la biblia que el jefe de recursos humanos había puesto como requisito para quedarse con el cargo: Juan 3:16.
Estando en la Iglesia Cristianos en Acción, decide seguir el llamado de Dios y emprende un viaje de misionera a la Amazonía Ecuatoriana. Aunque una misionera había sido asesinada allí por los indígenas locales, ese hecho no la detuvo. Llegó al pueblito Limón y predicaba a los indígenas Shuaras. El hijo del cacique experimentó un milagro y sanó de su cojera, lo que le permitió ser tratada como un miembro más de la tribu. Estuvo predicando y enseñando el evangelio por cuatro años en la Amazonia. Cuando la iglesia cristiana empezó a crecer en el pueblito regresó a Cuenca. Realizó viajes misioneros a México y Colombia.
Sus padres estaban envejeciendo y Krly decide viajar a Estados Unidos para ayudar con recursos a su familia. Llegó al hogar de una familia misionera en Ohio y luego todos se mudaron a New York. Allí trabajó como cuidadora de ancianos y luego en un supermercado coreano hasta que encontró al amor de su vida: un señor Ackerman de Alaska que visitaba a sus familiares en ‘la ciudad que nunca duerme’. Se casaron y tuvieron un hijo.
Al poco tiempo viviendo en Valdez, Krly sufrió un infarto. “La doctora me dijo que había nacido con corazón abierto y tuve una cirugía. Sin embargo, al cabo de un año sufrí una muerte instantánea. Una luz me jalaba hacia el cielo y escuché la voz de mi hijo pequeño que lloraba mientras yo le suplicaba a Dios que me dejase en la Tierra para cuidar a mi único hijo. Observé todo lo que ocurría a mi alrededor, la ambulancia y la gente cerca de mi cuerpo. Comencé a descender hasta abrir los ojos”.
En Alaska, encontró empleo, aunque luego estudió para ser conductora de transporte escolar, lo que hizo por un tiempo y de quien es monitora actualmente. “Mi tarea es ayudar para que los niños estén seguros y dar primeros auxilios si se necesitara”. Durante la pandemia, volvió a encauzar su vocación por el evangelio. “Sentí que Dios me llamó a predicar el evangelio de diferentes maneras. Tik Tok es una de ellas. Mi página se llama Ackwomen (krly Ackerman). Presento canciones cristianas, versículos, relato curiosidades de la biblia y tengo más de 5 mil seguidores de diferentes países”.