El proyecto de ley PFAS vetado por la Administración Dunleavy, una traición al agua potable y a los habitantes de Alaska
Durante el último día de la sesión de la Legislatura del Estado de Alaska de 2023, miembros de la comunidad y grupos de defensa del ambiente celebraron la aprobación del Proyecto de Ley 51 de la Cámara de Representantes. El proyecto de ley habría sido una importante pieza legislativa que eliminaría gradualmente las sustancias tóxicas Per y polifluoroalquilo (PFAS), productos químicos de las espumas contra incendios en Alaska, y proporcionaria el inicio de medidas de protección del agua potable muy necesarias. Hace dos semanas, la Administración Dunleavy vetó el proyecto de ley que fue aprobado en el Senado con una votación de 20 a 0 y luego aprobado en la Cámara de Representantes de 38 a 2 en abril.
Las PFAS, una clase de más de 12,000 sustancias conocidas como “químicos eternos”, son muy persistentes y se han encontrado en personas y vida silvestre. La exposición a las PFAS en niveles excepcionalmente bajos se ha asociado con daños a la salud, incluidos cánceres, daños hepáticos y renales, enfermedades cardiovasculares y supresión del sistema inmunológico. En la mayoría de las comunidades de Alaska, el agua potable ha sido contaminada por el uso dispersivo de espumas industriales contra incendios a base de PFAS utilizadas en aeropuertos y bases militares. Existen alternativas seguras, eficaces y económicas a las espumas contra incendios a base de PFAS que se utilizan en los principales aeropuertos, instalaciones militares e instalaciones de petróleo y gas de todo el mundo (ACAT 2023). En la comunidad de Gustavus, Alaska, Kelly McLaughlin se encuentra entre una docena de hogares que han estado recibiendo agua potable suministrada por el estado en recipientes de cinco galones desde el otoño pasado. “No reemplaza el agua potable ni el agua fresca de la cocina”. Al igual que Kelly, muchos habitantes de Alaska están preocupados por su fuente de alimentos y por el bienestar de sus familias, especialmente por el bienestar de los niños y ancianos. Alaska Community Action on Toxics (ACAT) realizó pruebas independientes de la calidad del agua en 2021 y 2022 que mostraron contaminación por PFAS en todos los lagos analizados en Fairbanks North Star Borough y Anchorage, así como en Ship Creek. Estos resultados muestran contaminación en lagos utilizados para nadar y pescar. Los resultados también muestran contaminación en las aguas rio abajo de Ship Creek de la Base Conjunta Elmendorf y Fort Richardson (JBER), el cual es un ecosistema urbano importante para los peces, la vida silvestre y la pesca. Entonces, ¿por qué vetar un proyecto de ley que constituirá un buen comienzo para abordar una injusticia ambiental tan importante en Alaska? Algunos creen que hay una mezcla de razones, empezando por la política: los funcionarios públicos siguen los deseos y el dinero de la industria química. El periodista Dermot Cole busca descubrir los verdaderos motivos del veto. Cole le dijo a Jacob Resneck de AK Public Media: “Quería ver hasta qué punto era una decisión política. Un mes después, se recibieron correos electrónicos (completamente redactados) entre el personal político superior del gobernador y los comisionados de la agencia. La mayoría de los correos electrónicos estaban en blanco. Pero por los encabezados era evidente que el jefe de gabinete del gobernador, Tuckerman Babcock, exjefe del Partido Republicano de Alaska, estaba dirigiendo revisiones de los límites permisibles de PFAS en el agua potable del estado. Otras figuras clave incluyeron a Jeremy Price, subjefe de gabinete y exjefe del capítulo de Alaska de Americans for Progress, un grupo de activismo financiado por los hermanos Koch” (Resneck/AK Public Media 2023). Las legislaturas estatales de todo el país están tomando la iniciativa para abordar las PFAS y proteger la salud de sus residentes ya que la acción a nivel federal es demasiado lenta. Los gobiernos estatales están tomando medidas legislativas y regulatorias más inmediatas para eliminar gradualmente las PFAS y prevenir la contaminación en favor de alternativas más seguras. Hasta ahora, 23 estados han adoptado 104 políticas sobre PFAS y otras 114 políticas están bajo consideración en 23 estados (Safer States 2023). En un comunicado de prensa de ACAT, la directora ejecutiva y científica senior, Pamela Miller, dijo: “La decisión desmedida del gobernador de vetar este proyecto de ley es una completa traición al pueblo de Alaska y resultará en mayores daños a nuestras aguas, peces, la vida silvestre y la salud de las personas en todo el estado”, agregó Miller: “Esta es una injusticia ambiental atroz, especialmente dado que el proyecto de ley fue apoyado por personas de las comunidades afectadas, bomberos, profesionales de la salud, lideres tribales y organizaciones nativas”. La Dra. Samarys Seguinot Medina es una boricua del archipiélago de Puerto Rico, científica ambiental y de salud pública, y residente de Anchorage, Alaska. |