Fentanilo en Alaska Protegiendo a nuestros adolescentes y rompiendo el silencio
por Natalie Hannula, Alaska Children’s Trust
¡Es difícil creer que ya es tiempo otra vez, de regresar a la escuela! Con el regreso de miles de estudiantes a nuestro sistema educativo a travésdel estado, es vital que la seguridad y el bienestar de los niños y adolescentes sean lo más importante tanto para los padres como para los educadores. Cuando se trata de preparar a los estudiantes para el éxito, además de crear rutinas saludables y prepararlos para lo académico, todos debemos prepararnos para los desafíos que enfrentan los niños cuando se trata de acceso al alcohol, narcóticos y, un nuevo peligro que circula por todo el estado, el fentanilo.
El fentanilo es un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína y que se puede mezclar con otras drogas como metanfetamina, cartuchos de vape y opioides recetados, dejando a las personas inconscientes de los peligros que acechan. Es insípido, no tiene olor, es incoloro, y también es un asesino silencioso.
Los habitantes de Alaska probablemente han escuchado historias sobre el fentanilo y pueden suponer que está muy lejos de los niños y adolescentes cercanos a ellos, pero el fentanilo ha aumentado en nuestro estado en el último año y medio. Solo este último año escolar, 10 estudiantes de secundaria en el Distrito Escolar de Anchorage sufrieron una sobredosis por exposición al fentanilo, muchos sin siquiera saber el riesgo que corrían. Solo en 2022, el Departamento de Salud de Alaska informó que las muertes por sobredosis de fentanilo en Alaska han aumentado en un 150% en comparación con 2020. Casi tres de cada cuatro muertes por sobredosis de opioides se debieron en parte al fentanilo en nuestro estado en 2021.
El acceso a las drogas ha cambiado con el acceso a las redes sociales, simplemente puedes buscar “enchufes cerca de mí” (el nombre para un traficante o contacto de drogas) en las redes sociales, es posible encontrar un vendedor y un “menú” (un menú en línea de varias drogas / marcas). En el caso del fentanilo, los vendedores y los clientes a menudo no saben que está en el producto que están comprando. En un artículo reciente de Anchorage Daily News, Kersten Johnson, directora de Educación Secundaria del Distrito Escolar de Anchorage, declaró: “Para la mayoría de los casos, los adolescentes lo tomaron sin saberlo.”
“Cualquier baño al que vayas en una escuela secundaria va a tener algunos jóvenes vapeando allí en el área para discapacitados, hierba o nicotina, está en todas partes. Si miras las puertas de los puestos de baño, lo más probable es que también encuentres un número de enchufe.” - Natalie Hannula estudiante de secundaria ASD.
Ahora que el vaping de los jóvenes en Estados Unidos está en aumento (el 45.8% de los adolescentes informaron haber usado cigarrillos electrónicos en los últimos 30 días, datos de los CDC 2021, y el 26% de los adolescentes de Alaska informaron haber vapeado en el último mes, KIDS COUNT 2019), también hay motivos adicionales de preocupación porque el fentanilo también se puede mezclar en el jugo de vape (el líquido con sabor utilizado en un vaporizador.) Incluso si un adolescente solo usa nicotina o marihuana, aún puede estar expuesto al fentanilo sin saberlo.
Este año escolar, el Distrito Escolar de Anchorage se ha asegurado de que las escuelas tengan un kit Narcan (un medicamento que revierte rápidamente una sobredosis, se une a los receptores opioides y bloquea los efectos). Sin embargo, incluso con los kits Narcan disponibles, todavía existe el riesgo de sobredosis, ya que Narcan es solo una solución temporal y no contrarresta los efectos del fentanilo. A menudo se necesitan dosis múltiples, dependiendo del nivel de exposición de la persona, por lo que es increíblemente importante llamar al 911 después de presenciar una sobredosis o administrar Narcan. Este es un paso crucial si es testigo de una sobredosis.
¿Qué pueden hacer los padres y educadores?
1) Padres, lo más importante que pueden hacer es hablar con su preadolescente, adolescente y sus amigos sobre el fentanilo de una manera educativa pero no basada en el miedo. Comience la conversación explicando la adicción y la forma en que el fentanilo puede ocultarse en las drogas comunes. Tenga una conversación abierta y honesta sobre las drogas que sea apropiada para la edad y hable de ello temprano y con frecuencia. Si crea una base sólida para las conversaciones sobre la seguridad con las drogas y el alcohol, será más fácil continuar esa conversación a medida que sus hijos crecen.
2) Infórmese de dónde están disponibles los kits Narcan en su comunidad y asegúrese de que la escuela de su hijo lo tenga y que su familia sepa cómo administrarlo. Se puede acceder a la capacitación y los kits en línea gratuitos a través del Consorcio de Salud Tribal Nativa de Alaska. Project Hope también tiene varios sitios de distribución en todo Alaska.
3) Si consume alcohol, medicamentos recreativos o recetados, asegúrese de modelar un comportamiento positivo para niños y adolescentes en su vida y almacene todas las sustancias de manera segura.
4) Al acceder a la pestaña “Drogas y prevención” de Iknowmine.org, puede solicitar tiras reactivas de fentanilo y kits Narcan, de forma gratuita. La adolescencia es un momento para la aventura, pero a veces, un momento de tomar malas decisiones, sin embargo, estas no son las mismas drogas que hace 10 años. No importa lo difícil que sea, es mejor estar seguro e inspeccionar cualquier sustancia para detectar fentanilo antes de usarla.
Si bien el fentanilo es una sustancia mortal, hay muchas maneras en que los padres y las escuelas pueden marcar la diferencia en la lucha contra esta crisis de salud en rápido aumento. Estas tragedias que afectan a nuestros jóvenes no son inevitables y al trabajar juntos, los padres y las familias pueden continuar construyendo una Alaska más segura para todos.