La sífilis congénita, una amenaza creciente Para los bebés de Alaska
por carlos matías
El aumento de la sífilis congénita se debe a que la bacteria que la produce se transmite de la madre al feto en desarrollo. La sífilis es una enfermedad transmitida por medio de contacto sexual y si no se trata, puede causar discapacidades neurológicas, musculoesqueléticas o incluso la muerte del feto.
Un informe del Departamento de Salud de Alaska alerta del aumento de casos de sífilis congénita en los recién nacidos y ha sido dado a conocer en el boletín de Epidemiología del estado, número 9, el pasado 2 de agosto.
El boletín epidemiológico está encabezado por la Comisaria del Departamento de Salud, Heidi Hedberg; la directora médica, Anne Zink, y la directora de la División de Salud Pública, Lindsey Kato. Las autoridades sanitarias afirman que entre 2018 y 2022 se identificaron 26 casos de sífilis congénita en Alaska, vinculados a un certificado de nacimiento o a registros de muerte fetal. De estos 26 casos, uno se refiere a un bebé que murió después de 28 semanas del embarazo (hacia los siete meses), pero antes del parto, o durante el mismo.
El informe dice que “en 2021, la tasa de incidencia en Alaska fue de 54 por cada cien mil nacidos vivos, mientras que en Estados Unidos fue de 78 por cada cien mil” (un promedio inferior). Sin embargo, en 2022, la incidencia en Alaska aumentó a más del doble: 119 casos por cada 100,000 nacidos vivos (los datos de todo EE. UU. no estaban disponibles). Todos estos casos nacieron en un hospital y sus madres tenían entre los 16 y los 37 años. La mayoría eran residentes de Anchorage.
Los factores en las madres de casos de sífilis congénita incluyeron atención prenatal limitada (menos de cuatro visitas) o falta de atención prenatal en 20 de 26 madres (80%), consumo de sustancias e inestabilidad de la vivienda. La mayoría de las madres (18 de los 26 casos, un 69%) informaron sobre su consumo de heroína, anfetamina, metanfetamina o cocaína dentro de los doce meses de la investigación del caso, y el 42% (11 de los 26 casos) experimentaron falta de vivienda o vivienda inestable.
Durante 2022, el 42% de los casos (5 de un total de 12) no recibieron ninguna visita de control prenatal y el 75% (9 de 12) recibieron menos de cuatro visitas.
El estado de Alaska establece que las pacientes deben someterse a una prueba serológica de sífilis durante su primera visita de atención prenatal (APN), a menos que no den su consentimiento. La ley no exige que se realicen más pruebas durante las siguientes visitas de atención prenatal. Sin embargo, la gran proporción de casos de sífilis congénita entre las madres que reciben poca o ninguna atención prenatal sugiere que se deben realizar un mínimo de dos pruebas serológicas durante la atención prenatal. Aunque ningún aspecto inherente a la raza o la educación de la madre crea riesgo, las condiciones sociales dispares que rodean a estos factores, como la inestabilidad de la vivienda y el consumo de sustancias, pueden ser factores de riesgo contribuyentes. Una mayor investigación de estos casos de sífilis congénita debería examinar los factores y condiciones que influyen en el acceso a una atención prenatal adecuada para garantizar la detección precoz de la sífilis durante el embarazo.