Preservando las Lenguas Indígenas en la era digital
Las lenguas indígenas enfrentan la amenaza inminente de la extinción. La UNESCO advierte que, sin intervención, entre el 40% y el 50% de las más de 6,000 lenguas indígenas del mundo podrían desaparecer para finales de este siglo, lo que conlleva la pérdida no solo de palabras, sino de visiones del mundo enteras.
Por eso, hablantes y expertos en lenguas indígenas en todo el mundo están aprovechando la tecnología para proteger sus lenguas en peligro. Según el profesor de lingüística Roberto Zariquiey de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), quien habló con Axios Latino en un artículo reciente, perder una lengua significa perder más que palabras: significa perder conocimiento, matices culturales y perspectivas únicas sobre el entorno. Zariquiey, junto con la lingüista Mariana Poblete, lidera una iniciativa innovadora en la Amazonía peruana. Colaborando con el Instituto Max Planck y la Universidad de Zúrich, su equipo utiliza cámaras de alta tecnología en estudios psicolingüísticos para comprender el papel de la visión en el lenguaje. Además, los investigadores han desarrollado dos aplicaciones que enseñan la lengua Iskanawa, incorporando tarjetas didácticas y una guía de pronunciación. Estas aplicaciones no solo ofrecen una experiencia de aprendizaje interactiva, sino que también contribuyen a la documentación y preservación de las lenguas indígenas. Este no es el único caso de tecnología utilizada para preservar lenguas indígenas. El artículo de Axios también mencionó que, en México, un grupo de estudiantes universitarios ha tomado una iniciativa similar con la aplicación Miyotl, una plataforma gratuita de aprendizaje de idiomas que comenzó como un diccionario bilingüe para las lenguas maya, mixe y hñahñu. Ahora, abarcando 15 de las 68 lenguas indígenas de México, Miyotl incluye textos anotados que ayudan en la comprensión lectora y en la comprensión de construcciones gramaticales. Estos esfuerzos no son exclusivos de América Latina. De hecho, también están ocurriendo en los Estados Unidos. The Language Conservancy, una organización sin fines de lucro con sede en EE. UU., colabora con lingüistas nativos americanos, utilizando un programa informático para la recopilación rápida de palabras en idiomas como Apache, Lakota o Cree. Alaska no se queda atrás. Hay esfuerzos para integrar la tecnología en la preservación del idioma Tlingit. Sin embargo, los modelos de lenguaje grandes (LLM) tienen dificultades para procesar la complejidad de los tiempos verbales. Esto se debe a que las lenguas indígenas de América del Norte, caracterizadas por su naturaleza polisintética y fonética distintiva, presentan un desafío formidable para el software y los algoritmos existentes basados en lenguas europeas. Dado que las lenguas nativas pueden transmitir ideas complejas en una sola palabra, adaptar los modelos de lenguaje existentes se convierte en un proceso complejo y laborioso. Aunque la tecnología ofrece potencial en la preservación de las lenguas indígenas, persisten preocupaciones sobre los derechos de propiedad intelectual y posibles sesgos. Esto se explicó más detalladamente en un artículo en The Japan Times escrito por Rina Chandran. Allí, Peter-Lucas Jones, CEO de Te Hiku Media, una organización maorí en Nueva Zelanda centrada en la conservación del lenguaje destaca la importancia de asegurar que los modelos de inteligencia artificial que utilizan lenguas indígenas se desarrollen con respeto a las sensibilidades culturales y hurto de datos, una preocupación que también se ha manifestado en otros campos. |