Seamos ciudadanos analíticos
La información que consumimos nos ayuda a construir nuestra percepción de la realidad y guía todas nuestras decisiones, desde optar por usar una máscara para protegerse del COVID-19 hasta decidir por quién votar en las elecciones. Sin embargo, de acuerdo a un estudio hecho por Andrew Guess y Brendan Nyahn de la Universidad de Exeter, 1/4 de todos los ciudadanos estadounidenses estuvieron expuestos a noticias falsas entre el mes de octubre y noviembre de 2016. Esto demuestra que hay que tener mucho cuidado con la información que consumimos, en especial en el marco de los eventos actuales: protestas sin precedentes en contra de la brutalidad policial, una pandemia que sigue afectando todos los aspectos de nuestras vidas y una campaña presidencial entre dos candidatos muy polarizantes. Por ende, es imperativo saber cómo evaluar si las noticias que consumimos son confiables, para que podamos tomar las decisiones más apropiadas cuando navegamos nuestra realidad política.
Este es el propósito de este artículo, proveer unos consejos para poder ser los ciudadanos analíticos que este momento histórico necesita y protegernos de la desinformación. Los consejos en este artículo vienen del curso “Navigating Digital Information” del canal de Youtube “Crash Course”, y de FactCheck.org. Es importante establecer dos puntos clave. El primero es que toda información tiene intenciones de persuadir. Toda información quiere presentarnos y convencernos de un punto de vista en particular o incentivarnos a tomar una acción. Estar conscientes de esto nos ayuda a evaluar cuál es la intención del autor y si decidimos seguirla, lo hagamos de manera consciente, evitando manipulación. El segundo es que ninguno de nosotros es infalible. La información que consumimos está creada por otros seres humanos, que tienen sus opiniones y puntos de vista. Estas pueden manifestarse, incluso de forma muy sutil en los artículos de noticias más serios. Por ende, es muy importante verificar el autor de un artículo o reportaje y evaluar si está calificado o tiene algún sesgo ideológico. Además, también es recomendable analizar la evidencia presentada y si es publicada en un medio de comunicación con estándares editoriales altos y con un buen historial o si viene en una cadena anónima en las redes sociales. El sitio FactCheck.org también recomienda verificar si el contenido que estamos consumiendo es noticioso o satírico, en vista que en el panorama de información digital ambos están en abundancia y a veces son difíciles de diferenciar. También, debemos ser cuidadosos con la información que confirme nuestras opiniones sobre un tema. El sicólogo Peter Wason, encontró evidencia de que los seres humanos tendemos a preferir información que confirme nuestras creencias en vez de evaluarlas críticamente. Por esta razón, es imperativo consultar una variedad de fuentes con distintas inclinaciones ideológicas. La acción de leer varios sitios al mismo tiempo, se llama lectura lateral, y es muy importante para obtener una visión de la información que nos permita distinguir su seriedad y nos ayude a trascender nuestras nociones ideológicas preconcebidas. Estos principios funcionan en cualquier medio de comunicación. Sin embargo, no son todos los recursos existentes para mantenerse bien informado, para eso, recomiendo consultar con las fuentes mencionadas. Aun así, es un buen marco para poder navegar con seguridad el panorama informativo que tenemos y ser los ciudadanos analíticos que nuestro momento histórico necesita. |