Trump acusado por cuarta vez por intentos de anular la elección de 2020
por pedro graterol
Por cuarta vez este año, el ex presidente Donald Trump ha sido acusado formalmente de cargos criminales. En esta ocasión, en el estado de Georgia, debido a la conspiración liderada por él y sus allegados para revertir la elección de 2020. Esta acusación se suma a la presentada hace unos meses en Nueva York por pagos ilícitos, a la de Florida por retención de documentos confidenciales y a la acusación formal del gobierno federal por sus esfuerzos en contra del proceso democrático a finales de 2020.
Lo que hace notoria la acusación en Georgia es que permite observar en detalle los elementos que el estado considera parte de la conspiración electoral. Para lograrlo, los fiscales han utilizado la ley RICO (Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act por sus siglas en inglés) de Georgia, que originalmente se creó en 1970 para combatir a la mafia. Esta ley permite presentar cargos no solo a las personas que ejecutan la conspiración, sino también a los líderes de organizaciones criminales.
Por ende, el estado tiene la oportunidad de incluir una gran cantidad de información detallada en la acusación, incluso si no está directamente relacionada con delitos específicos, pero es relevante para la trama criminal general. En este caso, el extenso expediente de casi 100 páginas detalla numerosos actos llevados a cabo por Trump y sus aliados para revertir su derrota, incluyendo el pedido al secretario de estado republicano para que encontrara suficientes votos que aseguraran una victoria republicana, los acosos a los trabajadores electorales y parte de la conspiración para establecer electores falsos, que fue clave en su acusación federal a principios de agosto.
Un episodio especialmente audaz describe un plan en el que uno de sus abogados intentó acceder a máquinas de votación en un condado rural de Georgia para robar datos de una compañía de máquinas de votación. La fiscal del condado de Fulton, Fani Willis, quien lidera el caso, señaló en una conferencia de prensa nocturna que “la acusación alega que en lugar de seguir el proceso legal de Georgia para impugnar las elecciones, los acusados participaron en una empresa criminal de asociación delictiva para revertir los resultados de las elecciones presidenciales en Georgia”.
Entre los acusados también se encuentran 18 asociados del presidente, incluidos Mark Meadows, ex jefe de gabinete de la Casa Blanca; Rudy Giuliani, abogado de Trump y ex alcalde de Nueva York; así como Jeffrey Clark, un ex funcionario del Departamento de Justicia de la administración Trump. También se han presentado cargos contra abogados que respaldaron ideas legalmente cuestionables para revertir los resultados electorales. Según Willis, los acusados tendrán la oportunidad de entregarse voluntariamente antes del 25 de agosto, y se espera que el juicio comience en los próximos seis meses, siendo un proceso que involucraría a todos los acusados.
Además, debido a que la ley de Georgia permite, con la aprobación de un juez, la presencia de cámaras en los juicios, es muy posible que este proceso sea televisado, algo sin precedentes en los encuentros del ex presidente con la ley durante este año. Es importante señalar que este es el caso más serio que enfrenta Trump, no solo por la visibilidad que tendría un juicio televisado. En caso de ganar las presidenciales el año que viene, Trump no podría perdonarse a sí mismo. Los presuntos crímenes que se le imputan en Georgia no estarían sujetos a indultos federales, ya que la autoridad de indulto en el estado recae en una Junta de Indultos y Libertad Condicional, que opera de manera independiente al gobierno federal. Si ganara la presidencia, esto abriría preguntas importantes sobre su capacidad de ejercer el poder si tiene que pagar una sentencia a nivel estatal. Mientras se determina la fecha del juicio, es crucial seguir de cerca todo este proceso legal y otros desafíos que enfrenta el Sr. Trump. El resultado de estos procedimientos podría tener un impacto significativo en la próxima campaña presidencial y en el panorama político en general.