Alaska casi triplica los delitos de odio del resto de Estados Unidos
por carlos matías
“De 2017 a 2019, Alaska vio un aumento en los delitos de odio denunciados; sin embargo, los delitos de odio denunciados para Alaska en realidad disminuyeron ligeramente en 2020”, ha informado este mes a Sol de Medianoche un portavoz autorizado de la Oficina Federal de Investigación, FBI. Sin embargo, los datos que la propia Agencia Federal maneja son alarmantes. El año pasado, el promedio de crímenes, ofensas y delitos perpetrados en Alaska por motivos de odio casi triplica a la media nacional de los Estados Unidos.
“Un examen más detallado de los datos muestra que los delitos de odio denunciados anualmente en Alaska suelen ser de un solo dígito o de dos dígitos bajos. Estas bajas cifras son indicativas de una posible falta de denuncia de este tipo de delitos en Alaska”, señala el portavoz oficial del FBI.
Los datos que la propia Agencia Federal maneja son alarmantes. Desde 2010 hasta 2020, este estado ha permanecido siempre muy por encima del promedio de los delitos de odio cometidos en los Estados Unidos.
Si en 2010 se cometieron 635 delitos de odio por cada cien mil habitantes en Alaska, en el resto del país el promedio fue de 404. Alaska presenta, desde entonces, una curva de tendencia ascendente, que ha llegado a su cénit en 2018, con 891 delitos por cada cien mil habitantes, frente a los 383 a nivel nacional. La curva de tendencia ascendente en Alaska se convierte en una serie de ligeras ondulaciones de tendencia descendente en todo Estados Unidos, hasta el periodo de 2019 a 2020, en que hubo un ligero ascenso. Pero, incluso así, el año pasado –último del que el FBI facilita estadísticas– Alaska registró 837 delitos de odio por cada cien mil habitantes, frente al promedio ligeramente “subido” del resto del país: 398.
Uno o varios prejuicios Los delitos de odio pueden estar motivados por un solo prejuicio (contra una raza, etnia, religión o motivos de género, entre otros) o por una combinación de varios prejuicios a la vez. El FBI informa que, según sus datos referidos al año 2019, “hubo 7,103 incidentes de prejuicio único que involucraron 8,302 delitos, 8,552 víctimas y 6,268 delincuentes conocidos” y que “los 211 incidentes de prejuicio múltiple informados en 2019 involucraron 257 delitos, 260 víctimas y 138 delincuentes conocidos”.
En cuanto a los delitos de odio por un único prejuicio, “el análisis de los 7,103 incidentes de sesgo único informados en 2019 reveló que “el 55.8% estaba motivado por un sesgo de raza/etnia/ascendencia; el 21.4% fue motivado por prejuicios religiosos; el 16.8% se debió a un sesgo de orientación sexual; el 2.8% estaba motivado por prejuicios de identidad de género; el 2.2% fue motivado por un sesgo de discapacidad y el 1% estuvo motivado por prejuicios de género”.
Hispanos, afroamericanos y nativos de Alaska, entre las principales víctimas Es decir, que más de la mitad de los delitos y agresiones por odio que se han perpetrado se corresponden a prejuicios contra una raza, color de piel, etnia o ascendencia. En estos delitos, recogidos en tablas estadísticas del FBI del año 2019, destacan los cometidos por prejuicios “anti negros” o “anti afroamericanos”, que sufrieron 2,391 víctimas, y los prejuicios “anti hispánicos” o “anti latinos”, con 693 víctimas. Los delitos de odio “antiasiáticos” se cometieron contra 215 víctimas ese año, y los delitos “anti indígena americano” o “anti nativo de Alaska”, contra 135 víctimas.
Campaña de denuncia de crímenes de odio en Alaska El FBI quiere “crear conciencia pública sobre los delitos de odio” y “alentar la denuncia a las fuerzas del orden”, por lo que la Oficina de Campo del FBI en Anchorage ha lanzado una importante campaña en Alaska, vinculada a una campaña nacional de concientización.
“Todos los habitantes de Alaska deberían poder prosperar en nuestras comunidades sin temor a que el color de su piel, lo que creen o a quién aman los conviertan en blanco de la violencia”, dijo Antony Jung, agente especial a cargo de la oficina de campo del FBI en Anchorage, en la presentación de esta iniciativa. “El FBI espera que esta campaña anime a las víctimas y testigos a presentarse, lo que fortalecerá nuestra capacidad para resolver crímenes de odio, llevar a los criminales ante la justicia y brindar apoyo a las víctimas”.
Los delitos de odio están entre las más altas prioridades del FBI por su impacto devastador en las familias y las comunidades de las víctimas. No son solo un ataque a dichas víctimas, sino que están destinados a amenazar e intimidar a toda una comunidad.
El FBI define un crimen de odio como un delito penal contra una persona o propiedad motivado en su totalidad o en parte por el prejuicio de un delincuente contra una raza, religión, discapacidad, orientación sexual, etnia, género o identidad de género.
Cualquier persona que tenga información o crea que es víctima de un crimen de odio federal debe comunicarse con el FBI por teléfono al 1-800-CALL-FBI o en línea en tips.fbi.gov.