Un camino dedicado a mejorar la vida, la convivencia y la cultura de los pueblos de Alaska
por carlos matías
La Fundación Rasmuson de Anchorage ha cumplido 66 años trabajando para promover una vida mejor para los habitantes de Alaska. Fundada por Jenny Rasmuson (Jenny Olson de nombre de soltera) en honor a la memoria de su difunto esposo, Edward Anton Rasmuson (“EA” Rasmuson), en mayo de 1955, siempre ha promovido acciones orientadas al servicio, la familia, la comunidad, el desarrollo de recursos y un profundo amor por la tierra.
Cuando los inmigrantes suecos Jenny Olson y Edward Anton Rasmuson llegaron a Yakutat, a principios del siglo XX, nadie podría imaginar el extraordinario impacto que ellos y sus descendientes tendrían en Alaska.
Hoy, la Fundación Rasmuson está dirigida por seis “Rasmusons” de tercera y cuarta generación: Ed, sus hermanas Judy y Lile, su esposa Cathryn y sus nietos Jay Gibbons, Adam Gibbons y Natasha von Imhof. La Junta Directiva está compuesta por otros ocho integrantes en su calidad de ocupar o de haber ocupado prestigiosos cargos públicos y en el sector privado. “Ayudar a los demás es una tradición de Alaska”, escribió Elmer Rasmuson, hijo de los fundadores y primer sucesor al frente de la Fundación. “Tanto los primeros habitantes de Alaska como los que vinieron aquí para establecerse tuvieron que depender unos de otros para construir una buena comunidad y una buena vida (…) cuando mi madre Jenny fundó la Fundación Rasmuson, estaba expresando su preocupación por todos los habitantes de Alaska que pudieran necesitar ayuda y por el futuro de nuestro estado (…) Una comunidad que invierte en sí misma es una comunidad saludable”.