Reflexiones en el mes de concientización sobre la agresión sexual
Por Hannah Guzzi M.A.T
Asombrosas tasas de violencia sexual están afectando a nuestras comunidades en Alaska. Según la Encuesta sobre victimización en Alaska realizada por el Centro de Justicia de la UAA en el 2015, “1 de cada 2 mujeres adultas en el Municipio de Anchorage (48%) ha experimentado violencia de pareja, violencia sexual, o ambas, en su vida. 1 de cada 13 ha experimentado violencia de pareja, violencia sexual o ambas en el último año.”
Abril fue designado como el “Mes de Concientización sobre la Agresión Sexual” o SAAM (por sus siglas en inglés). Durante este mes, esperamos arrojar luz sobre el gran número de agresiones sexuales y violencia, al tiempo que educamos al público sobre lo que todos podemos hacer para prevenir esta violencia. Cada uno de nosotros puede participar, ya sea con acciones pequeñas o con movilizaciones grandes. ¿Qué podemos hacer para cambiar la narrativa acerca de las sobrevivientes y disminuir la violencia sexual en nuestras comunidades? Un buen lugar desde el cual comenzar sería ampliando los sistemas de apoyo para sobrevivientes, previniendo la violencia antes de que ocurra y educando a nuestros hijos e hijas, amigos y familiares sobre conductas y relaciones saludables.
Cada uno de nosotros está en una posición única para generar el cambio. No tenemos más que prestar atención en algunos de los movimientos sociales con más impacto a lo largo de la historia: por los derechos de las mujeres, la igualdad racial, la implementación de los sindicatos de trabajadores o incluso el fortalecimiento de comunidades más pequeñas que trabajan para brindar educación básica sobre salud. Todos estos movimientos o programas surgieron a partir de organizaciones de base, con personas unidas para luchar por una causa mayor. Si invertimos lo suficiente para crear un cambio, se producirá.
Comencemos por ampliar los sistemas de apoyo para las sobrevivientes. Estas tienden a sentirse más cómodas confiando primero en un amigo o amiga cercana antes de buscar la ayuda de los agentes de la ley o los especialistas en atención médica. Si alguien cercano le revela que es un sobreviviente, usted puede prestar su apoyo en el camino hacia la recuperación siguiendo estos pasos:
- Asegúrese de que está a salvo. “¿Te sientes segura aquí?, ¿Y en tu casa?” - Insista en su credibilidad. “Te creo, hablemos de ello”. - Hágales saber que no es su culpa. “Lo que te pasó está mal”. “Tú no tienes la culpa de lo que pasó”. - Apoye y escuche activamente, evitando cuestionarios. “Parece que…” “Lo que estás diciendo es que…” - Conécteles con otros recursos. “¿Hay alguien más con quien te gustaría hablar?”
Consulte y comuníquese con una línea de crisis 24/7 a través de Standing Together Against Rape (STAR) 907-276-7273 o Abused Women’s Aid in Crisis (AWAIC) 907-272-0100. STAR brinda opciones, apoyo e información a sobrevivientes de violencia sexual. AWAIC proporciona refugio e intervención segura contra la violencia doméstica.
También podemos prevenir la violencia antes de que suceda, a través de la intervención de testigos. Nosotros, como parte de la comunidad, tenemos el poder de intervenir para desactivar situaciones potencialmente dañinas. Hay tres estrategias útiles para incorporar la intervención de testigos en el día a día. La primera estrategia, la acción directa, puede utilizarse cuando un individuo se siente cómodo/a interviniendo directamente. Esto podría contemplar el desaprobar verbalmente los chistes de violación o el uso de lenguaje ofensivo hasta apartar a alguien de una situación dañina. Podemos verificar directamente con alguien en una situación perniciosa preguntando: “¿Estás bien?”, “Me voy a casa, ¿Quieres venirte?”. La segunda estrategia, la delegación, implica involucrar a más personas, ya que cuantos más sean, mayor será la fuerza. Si no se siente cómodo al intervenir, pídale a otra persona que lo ayude. Puede ser un amigo, un oficial de policía o incluso amigos de la persona que necesita ayuda. La última estrategia, la distracción, se apoya en la creatividad. Encuentre una manera de usar una distracción para disipar la situación. Pretenda que conoce a alguien, cambie el tema, sugiera una actividad alternativa, etc. Esta estrategia es la mejor para ayudar a evitar una situación potencialmente nociva.
Asimismo, podemos educar a nuestros hijos, amigos y familiares sobre conductas y relaciones saludables. Dialogue con ellos acerca de cómo se ve una relación sana y una que no lo es, enseñe que cada individuo tiene derecho a decidir cuándo y cómo alguien toca su cuerpo. Reflexione sobre sus propias relaciones y enseñe a otros a hacer lo mismo. En sus relaciones, pregúntese, me siento ... ¿Segura, respetada y cuidada por mi pareja? ¿Apoyada cuando quiero pasar tiempo con amigos y familiares? ¿Que puedo hablar de problemas o compartir ideas sin tener miedo? ¿Respetada en mis decisiones acerca del control de la natalidad, uso de preservativos, etc; y si quiero tener hijos y cuándo? Si respondió sí a estas preguntas, es probable que esté en una relación saludable. Entonces pregúntese, mi compañero ... ¿Me avergüenza o me rebaja? ¿Me lastima, me hace sentir atemorizada o me hace sentir cómo si mi espíritu se hubiera roto? ¿Trata de controlarme o evitar que vea a la gente? ¿Me obliga a hacer cosas sexuales que no quiero hacer o intentar embarazarme cuando no quiero estarlo? Si respondió afirmativamente a cualquiera de estas preguntas, no es su culpa y no se lo merece. Por favor, sepa que no está sola. Comuníquese con STAR o AWAIC, o hable con su médico de cabecera.
Hay muchas maneras en las que todos podemos contribuir a disminuir la violencia sexual en nuestras comunidades. Practique una comunicación saludable con sus hijos, promueva la seguridad, el respeto y la igualdad para detener la violencia sexual antes de que ocurra, participe en eventos comunitarios y educativos sobre la prevención de agresiones sexuales, forme comunidades seguras y equitativas, muestre apoyo a los sobrevivientes, haga frente a la culpabilización social de las víctimas y tenga una actitud activa si es testigo de la violencia.
El cambio se producirá si cada uno de nosotros modifica su actitud y se compromete para crear un cambio efectivo en nuestra comunidad.
Hannah Guzzi M.A.T (Health Promotion Specialist, UAA Student Health and Counseling Center) Translator: Rebeca Maseda García. (Spanish Professor, UAA Department of Languages)