¡CIERRE a LOS CAMPOS DE CONCENTRACIóN!
Quisiéramos poder decir que la detención de niños y adultos en la frontera sur no es algo que los Estados Unidos haría y que es una mancha en nuestro historial defendiendo los derechos humanos básicos. Pero no podemos decir eso.
A lo largo de nuestra historia, los Estados Unidos ha luchado por políticas de derechos humanos en otros países, mientras que repetidamente las viola aquí en casa. Creemos en este país y en la oportunidad de que las personas que viven en él logren grandes cosas. Sin embargo, no podemos hacerlo sin rendir cuentas por nuestra historia y tomar medidas para evitar que se repitan estas atrocidades. Los niños en nuestra frontera sur, recluidos en jaulas, que buscaban refugio, es un ejemplo perfecto de que nuestro país no aprende de nuestro pasado: niños indígenas despojados de sus familias y puestos en internados, japoneses americanos detenidos durante años en campamentos de internamiento en la Segunda Guerra Mundial, campos de exclusión chinos, encarcelamiento con fines de lucro de ciudadanos y el Sendero de Lágrimas son algunos ejemplos de la historia estadounidense de abusos contra los derechos humanos. Creemos que desde hace mucho tiempo deberíamos haber utilizado los tribunales y nuestras leyes para evitar que esas atrocidades volvieran a ocurrir. Deberíamos redactar tratados internacionales de derechos humanos y promulgarlos, no evitar ratificarlos y negarnos a entablar diálogos en torno a nuestro pasado. La administración Trump es la última administración que implementa políticas que violan los derechos humanos básicos y eluden nuestro propio sistema legal. Ha creado un sistema para evitar que los solicitantes de asilo puedan declarar su estatus en la frontera, reteniendo a los niños durante más semanas que los plazos exigidos por el tribunal, y utilizando excusas financieras infundadas para no aceptar responsabilidad. En lugar de seguir las políticas legales, esta administración está repitiendo la historia. A principios de este mes, los niños migrantes fueron trasladados a un antiguo campo de internamiento japonés-estadounidense en Fort Sill. Conocemos la historia de este lugar. Gracias a reporteros, abogados y voluntarios implacables y valientes, se le ha informado al público en general de todos estos abusos. Planeamos usar la información proporcionada para actuar y hacer que nuestros líderes se responsabilicen hasta que veamos nuestros valores reflejados en las políticas de nuestro país. Por lo que, a partir del 5 de julio, todos los viernes al mediodía, nos reuniremos frente a las oficinas de los senadores Dan Sullivan y Lisa Murkowski. Ambos senadores necesitan ser presionados, porque esto no puede continuar y no dejaremos que los horrores del pasado sigan repitiéndose. El sistema debe cambiar ya, liberar a los niños, reunir a las familias y prevenir más traumas. El momento para actuar es ahora - por favor únase a nosotros todos los viernes en una protesta semanal de 12pm - 1pm en 510 L St. Anchorage, AK 99501. Nosotros traeremos las pancartas, pero necesitamos su voz. |