Casi 8,800 alaskeños siguen esperando cupones de comida desde 2022
Por CARLOS MATÍAS
La División de Asistencia Pública de Alaska dice que ha “reducido a la mitad” el número de personas que sufren retrasos para recibir las ayudas alimentarias a las que tienen derecho. La directora de la división, Deb Etheridge, se siente “muy positiva” por ello. Pero los 8,794 alaskeños que a finales de mayo pasado seguían esperando cupones para comer, y para los que habían aplicado en 2022, no estarán tan “positivos” como ella. Y menos, al saber que mientras ellos esperan el gobernador Dunleavy se sube el sueldo.
La División de Asistencia Pública dice que, si las solicitudes de todos los que esperan están en el sistema, sólo les queda esperar. Pero hay miles de personas, casi 8,800 (8,794 a finales de mayo), que esperan y esperan, y “desesperan”. Algunas de estas personas llevan así desde agosto de 2022, sin recibir ni un centavo, cuando habían aplicado para ayudas de unos 800 dólares al mes en cupones de comida, los familiarmente llamados SNAP (Supplemental Nutrition Assistance Program).
Hay miles de habitantes de Alaska así, esperando y “desesperando” durante meses, para obtener estos cupones para alimentos. El estado muestra su satisfacción porque ha tramitado “miles de solicitudes atrasadas”; es decir, su satisfacción por reducir el gigantesco retraso que lleva en cumplir con su trabajo. Pero los que aún no tienen los beneficios de alimentos SNAP también son miles.
Estos miles de afectados tuvieron que interponer una demanda colectiva, en mayo de 2022, para que el estado de Alaska se comprometiese a reducir a la mitad la demora, antes de que acabe el próximo mes de octubre. Si el estado no cumple, la demanda continuará su curso.
Con las nuevas solicitudes de las ayudas SNAP, se calcula que se habrán acumulado unas diez mil personas en total. Pero Deb Etheridge insiste en la reducción de la lista a 8,794 personas a finales de mayo pasado y que van “por buen camino”. El estado ha invertido 6.8 millones de dólares de fondos estatales y federales para contratar personal en la División de Asistencia Pública. Etheridge dice que ya han sido contratados 46 nuevos trabajadores y tiene otros 19 puestos en oferta laboral. Pero, aun así, aún hay veinte contrataciones más pendientes de realizar. Estas y otras inversiones no parecen suficientes para solventar las graves carencias que sufre Alaska, es decir, las graves carencias que sufren los alaskeños, y no sólo en las ayudas de SNAP, sino también en las de Medicaid y en Educación. Parece que al estado de Alaska le cuesta encontrar el dinero. Sin embargo, mientras persisten todas estas necesidades, el gobernador sí que ha encontrado la forma de subirse el sueldo. Desde el 1 de julio, Mike Dunleavy cobrará unos 176 mil dólares al año. Y para que todo su equipo esté satisfecho, al vicegobernador se le pagara un salario de unos 140 mil dólares y a los comisionados alrededor de 168 mil, cada año.