Estados Unidos es una nación construida a partir de la fuerza creativa de quienes han venido de otras tierras. John F. Kennedy escribió sobre ello en su libro póstumo Una nación de inmigrantes. Ahí, Kennedy dice: “En la comunidad que ha dejado el inmigrante tenía un sitio fijo. Podía seguir con el oficio o el negocio de su padre; podía sembrar la tierra de su padre o la porción que le correspondía tras dividirla con sus hermanos. Sólo con un talento y una iniciativa excepcionales podía romper el molde que la vida había acuñado para él. Tal molde no existía en su nuevo mundo. Así que una vez que había roto con su pasado, excepto por los lazos sentimentales y la herencia cultural, tendría que confiar en sus habilidades. Estaba obligado a responder al futuro y no al pasado”. Más adelante Kennedy nos deja ver cómo en esta inventiva de los inmigrantes radica la fuerza que ha llevado a los Estados Unidos a ser un país líder en materias política y económica. Pese a que en estos tiempos una ola de rechazo amenaza a los inmigrantes, muchos americanos valoran las contribuciones que los inmigrantes hacemos a los Estados Unidos. Y muchos quieren mostrar su solidaridad.
Como inmigrantes, les agradecemos su preocupación, y les compartimos algunas consideraciones para hacer más efectiva su mano amiga: 1. Conózcanos. Al hacerlo, descubrirá cuál es la mejor manera de contribuir con nuestras comunidades. Como inmigrantes tenemos otra cultura, muchas veces otra religión, nuestras familias y nuestras sociedades se organizan de manera distinta. No somos mejores, ni peores; somos diferentes. Por esta diferencia nacen muchas confusiones. Hay algunos no-inmigrantes que piensan que lo que es bueno para ellos es bueno para nosotros, y no siempre es así. 2. Permítanos aprender. Por difícil que sea navegar en un país distinto al que nos vio nacer, los inmigrantes debemos aprender a hacerlo. Debemos hacernos cargo de nuestra vida y aprender a construir nuestros sueños, y la única forma en que lo podemos aprender es haciéndolo. Una guía que nos enseñe cómo navegar será muy bienvenida. Sin embargo, necesitamos ser dueños de nuestro destino. 3. Comprenda que, además de los problemas naturales de la vida, muchos miembros de nuestra comunidad tienen dificultades migratorias que los vuelven más vulnerables. Aprender un poco de los procesos migratorios le puede ayudar a comprender la situación de algún inmigrante. Frente a un problema un inmigrante suele estar más solo que alguien que nació y ha vivido en el país desde siempre. Por eso, antes de involucrar a los inmigrantes en causas políticas, sea responsable y piense en lo mucho que algunos inmigrantes tienen qué perder. 4. Permítanos compartir nuestra cultura con usted. Cuando los inmigrantes usamos los trajes tradicionales de nuestros países no estamos disfrazados. En nuestras tradiciones hay un legado de conocimientos que nos hace ser quienes somos hoy. Seguimos ceremonias religiosas o cívicas de nuestros países de origen porque son parte de nuestra historia. Al practicarlas, honramos a nuestros antepasados y damos continuidad a su legado. 5. La mejor forma de apoyarnos es en lo cotidiano, ayudándonos a crecer mutuamente. Tejer una sociedad en la que todos tengamos un lugar es responsabilidad de todos. |