Continúan los esfuerzos para erradicar la falta de vivienda en Anchorage Por austin reynolds
En una reunión el 10 de mayo, la Asamblea de Anchorage aprobó la asignación de $ 6.2 millones para la construcción de un centro de atención en Tudor y Elmore Road. Con los fondos aprobados, la construcción del centro de atención avanzará en una asociación público-privada. Antes de votar, los asambleístas revisaron los documentos relevantes del diseño, construcción y operación del centro de atención. Este plan, que fue condensado y presentado por el asambleísta Félix Rivera y la administración de Bronson a finales de Abril, estimó un costo de construcción de $12 millones y la finalización del centro a principios de noviembre. Nuevos detalles estiman que el refugio costará $10 millones para construir y se erigirá por completo a fines de agosto, pero podrá acomodar a algunos ocupantes desde el 1 de agosto.
El financiamiento para este proyecto proviene como respuesta a la preocupación del público sobre ciertos aspectos de la propuesta. Estas incluían: la falta de acceso a tiendas de comestibles cercanas, lavanderías y otras instalaciones necesarias, así como la incapacidad del refugio para proporcionar vivienda permanente. Además, la resolución de la asamblea en abril que disminuyó el tamaño del centro de atención, redujo la preocupación de que esta situación fuese similar al desastroso refugio masivo de la Arena Sullivan. De acuerdo con esta resolución, el centro de atención vería reducida su capacidad de sobretensión de 330 personas a 200 personas, con su capacidad regular disminuida de 200 a 150.
El centro de atención es una parte de la Estrategia de Salida de Cuidado Masivo (ESCM), un plan desarrollado por las negociaciones entre la administración de Bronson y la asamblea para desalojar la Arena Sullivan y ayudar a obtener vivienda y tratamiento a aquellos que la están usando. La estrategia incluye la creación de cinco tipos diferentes de viviendas y refugios temporales: un refugio para adultos y un centro de atención, un centro de vivienda de apoyo permanente y fuerza laboral, un centro de atención compleja, un centro de tratamiento de abuso de sustancias con vivienda y un centro de población especial para mujeres y miembros de la comunidad LGBTQ +.
Tres de estos tipos de vivienda: las instalaciones de atención complejas, las instalaciones de vivienda de apoyo y la fuerza laboral, y el tratamiento de abuso de sustancias con vivienda están siendo financiados por una donación de $7 millones presentada por organizaciones asociadas como Calista Corporation, Chugach Alaska, Doyon Limited, Premera Blue Cross Blue Shield of Alaska, Weidner Apartment Homes, Providence, Alaska Mental Health Trust, y la Fundación Rasmuson. Los $6.2 millones de dólares aprobados el 10 de mayo completarán los $13 millones en fondos necesarios para la realización de 4 de los 5 aspectos de la Estrategia de Salida de Cuidado Masivo. Sin embargo, todavía no hay un plan definido para la construcción o compra de una instalación de poblaciones especiales. Próximos pasos Si bien la asamblea trabaja para terminar la construcción del centro de atención lo más rápido posible para cerrar permanentemente la Arena Sullivan el 30 de junio, el desafío más grave de erradicar la falta de vivienda permanece. Para lograr esta meta lo más pronto posible, la asamblea aprobó una resolución limitando el funcionamiento del centro de atención a dos años. Para el municipio, erradicar la falta de vivienda se ha definido como alcanzar el “cero funcional”, lo que significa que “el sistema de servicios para personas sin hogar de la ciudad realmente previene la falta de vivienda, y cuando sucede, es ‘raro, breve y por una sola vez’”. El concepto de llevar a la población sin hogar en Anchorage a “cero funcional”, le da al municipio el marco para lograr un objetivo claro y tangible. A pesar de esto, aún hay desafíos importantes para la vivienda en el municipio, por lo quela administración deberá seguir invirtiendo en la ESCM y establecer más refugios para completarla. No obstante, sino que con el 33% de los hogares ya cargados con alquiler dentro de la ciudad, la crisis sistémica de la vivienda también deberá abordarse para garantizar que la vivienda asequible prevalezca, sea fácilmente accesible y se proporcione como un derecho humano, en lugar de como una mercancía.