Día de Muertos: de puro corazón
Este mes se celebró en Anchorage el 15º. aniversario del festejo del Día de Muertos, tradición mexicana que honra a los antepasados y seres amados que han fallecido. El festival de Día de Muertos da vida a la comunidad, refuerza la identidad latina y abre espacios para vincular diversas comunidades.
El festival se inauguró frente al Museo de Anchorage con la invocación por Itzel Zagal a los cuatro puntos cardinales y los antepasados, invitando así a los difuntos y agradeciendo a los pueblos de Alaska por su generosidad con los que ahora también comparten estas tierras. Este año, la procesión introdujo dos catrinas nuevas, Agripina y Frida. Agripina, la quinceañera, fue elaborada por Macuca Cuca e Indra Arriaga Delgado. Frida honró a Frida Kahlo y fue elaborada por Paula Cerda. A la procesión se unieron el catrín y la catrina del año pasado, así como otros abanderados y personas luciendo su maquillaje del Día de Muertos. Más de 200 personas se unieron a la procesión que llego al teatro en el 411 D, donde fue recibida por más gente, altares y el mariachi Agave Azul. Se calcula que llegaron más de 500 personas al evento. El programa incluyó danzas de los grupos Uatzi y Xochiltquetzal Tiqun. Este Día de Muertos se sintió con mucho corazón. Fue hecho con mucho amor y conscientes de que la comunidad Latina está pasando por momentos difíciles. Los artistas y miembros de la comunidad tocaron temas muy dolorosos y controversiales con respeto y dignidad. También hubo un altar dedicado a los niños que han fallecido en los campos de concentración en la frontera, así como altares personales; también se trató el tema de apropiación cultural, y hubo charlas sobre como empoderar a los latinos para que sus voces sean escuchadas y reconocidas. El próximo año se elegirá a un presidente nuevo y los latinos debemos votar para cambiar políticas que nos han llevado hacia la oscuridad. Este año los preparativos para Día de Muertos empezaron desde septiembre. Bajo la dirección de Macuca Cuca, muchos niños aportaron su tiempo y talento en hacer flores y pintar calaveras, por ejemplo, Itandehui Dominguez Gomez de 12 años aprendió a cortar papel picado, a pintar y a trabajar la cartonería. Carolina Vidal, Julio Millan y Estuardo Sánchez entre muchos otros, pintaron caras en el evento—en fin— fueron muchos quienes pusieron todo su corazón en este evento y a quienes no alcanzaríamos a mencionar por falta de espacio. Los organizadores del evento quieren agradecer a todos los colaboradores: Out North, Atwood Foundation, Sol de Medianoche, French Oven Bakery, Gabriela Olmos, Lauren Horn, Lorena Medina, la familia Ba-Lescas, Anchorage Downtown Partnership y el Anchorage Museum. La celebración cerró con broche de oro, con el público bailando y con gran ilusión por la celebración del siguiente año. |