El pasado 4 de septiembre se conmemoró por primera vez el Día Mundial de la Leucemia, unificando con esto todos los tipos de leucemia en un solo día.
La leucemia es una enfermedad de la sangre que consiste en la producción anormal de glóbulos blancos por parte de la medula ósea. La medula ósea es un tipo de tejido esponjoso, flexible, que se encuentra en el interior de los huesos. ¡Ojo! Debemos diferenciarla de la medula espinal que es el cordón nervioso que va desde el cerebro por el interior de las vértebras.
Para entender mejor esta enfermedad debemos saber que los glóbulos blancos son una parte importante de los mecanismos de defensa del cuerpo, estos crecen y se dividen en forma organizada a medida que el cuerpo los necesita. Sin embargo, en la leucemia, este tipo de células se dividen provocando una proliferación de células alteradas que no mueren como se supone al envejecer o dañarse, por esto se califica también como cáncer de la sangre.
Así esta células defectuosas se acumulan y desplazan a las células sanas. Los glóbulos blancos, por tanto, no podrían cumplir su función correctamente ya que los glóbulos que persisten son defectuosos. Esto lleva a dificultades al transporte del oxígeno a los tejidos, control de hemorragias, o en nuestra capacidad para curar de infecciones.
La causa de este padecimiento no ha podido establecerse y se sabe con certeza que no es contagioso ni hereditario. Aún así, hay que tener en cuenta algunos factores de riesgo como alguna historia previa de tratamiento de otros tipos de cáncer, sufrir algún trastorno genético, o estar expuestos a agentes tóxicos.
Existen varios tipos de leucemias: algunas de ellas con frecuencia pueden curarse. Otros casos son difíciles de tratar. Pero pueden controlarse.
Los tratamientos pueden incluir radioterapia o quimioterapia y trasplante de células madre. También dependiendo del tipo de leucemia, la enfermedad puede evolucionar de distinta manera: Por ejemplo, en una fase crónica la progresión es lenta y en una fase aguda la progresión es mucho más rápida.
Es importante conocer que señales nos pueden indicar el padecer leucemia. Dependiendo del tipo puede haber síntomas específicos, encontrándose entre los más comunes los siguientes:
• Cansancio y debilidad • Fiebre • Pérdida de apetito y de peso •Aparición de manchas rojizas en la piel, también llamadas petequias, en zonas como pecho, espalda, o brazos • Sangrados inusuales • Dificultad para respirar •Falta de aliento, por la disminución de oxígeno a las células
Como aún no se conoce ningún tipo de prevención específica para esta enfermedad, los médicos recomiendan llevar un estilo de vida saludable y alejarnos de los hábitos tóxicos. Seguir consejos que se dan para otro tipo de enfermedades, especialmente del tipo oncológico. Es importante estar pendiente de cualquier señal extraña que se produzca en nuestro cuerpo, aunque resulte un problema menor.
Cada día cientos de personas en el mundo son diagnosticadas con esta enfermedad. Ojalá pronto sea 100% curable. Mientras tanto, le invitamos a registrarse como potencial DONANTE de #médulaósea, ya que para muchos niños, adolescentes y adultos un trasplante de médula es la única posibilidad de curarse y volver a casa sanos! Usted puede ser ese milagro... Súmese a dar VIDA EN VIDA.
Pero… ¿de qué se trata ser donante voluntario de médula ósea? Para inscribirse como donante voluntario de células progenitoras (CPH), conocidas como células de la medula ósea, solo tiene que donar sangre normalmente en un centro receptor con servicio de Hemoterapia. No es necesario que esté en ayunas. De esa sangre se extrae una pequeña muestra que se analiza genéticamente. El resto de la sangre se utiliza en pacientes que la necesitan para tratamientos y cirugías. Los datos genéticos se ingresan a la base de datos y quedan a disposición para ser comparados con los pacientes que necesitan un trasplante, también registrados en el banco de datos.
Actualmente Alaska no cuenta con un banco de datos para donadores de médula ósea, aunque en el pasado Alaska Hospitalist Group ha organizado algunos eventos buscando donantes.
Daniel Vicencio es Licenciado en Producción de Bioimágenes recibido de la Universidad Nacional de Córdoba y Cruz Roja Internacional en 2010 en su ciudad natal San Rafael; además es defensor del medio ambiente, reciclador voluntario referente de RSU en Fundación Garrahan y actualmente trabaja en la Provincia de San Luis, Argentina.