Dos escaladores mexicanos a la conquista del Denali
por carlos matías
Hacía más de un siglo que nadie conseguía tal proeza, y es la primera vez en la historia que la protagonizan dos latinos, mexicanos para más señas, siendo uno de ellos completamente ciego. Han conquistado la cumbre del Monte Denali, la montaña más fría del planeta y la cima más alta de Norteamérica. Nos cuentan su hazaña en Sol de Medianoche.
Aún cansados, pero eufóricos por su gesta, los escaladores mexicanos Rafa Jaime Jaramillo y Omar Alvarez nos recibieron por videoconferencia en su confortable hotel de Anchorage el pasado 4 de julio. A pocas horas para tomar un avión que les lleve de vuelta a su país, México, donde sin duda les recibirán como a dos héroes nacionales.
Y no es para menos. Rafa y Omar acaban de conseguir lo que ningún otro escalador latinoamericano había conseguido antes: desafiar el frío de hasta treinta grados bajo cero, los vientos de hasta noventa kilómetros por hora; las cuerdas para escalar que se congelan; los aludes de nieve, que caen arrastrando hacia ellos grandes y pesadas piedras… Y todo, para llegar a las alturas de Denali, una de las montañas integradas en el Desafío de las Siete Cumbres de América. “Ha sido como tocar el cielo. Desde lo más alto, uno de los techos del mundo, experimentas una gran paz, sosiego, te sientes más cerca del Creador y conoces las profundidades de tu ser”, nos cuentan.
Omar Álvarez y Rafa Jaime Jaramillo forman un tándem de escaladores, que es el único equipo de escalada de cuerda de los que uno de ellos es ciego. Se trata de Rafa Jaime Jaramillo. Con Omar Álvarez, han conquistado los 6,190 metros del Monte Denali, conocido hasta 2015 como Mount McKinley. Denali es su nombre indígena, que nunca debió de perder. y que en realidad jamás perdió a pesar de su nomenclatura anglosajona. En agosto del mismo año, el presidente Obama restauro su nombre original, el cual significa “El Grande” en la lengua atabascana.
Omar y Rafa nos cuentan su historia de superación personal y de esfuerzo, sin rendirse a las adversidades, con resiliencia. Son un ejemplo para seguir por toda la juventud universal, no sólo la mexicana, y no sólo por la gente joven.
Rafa siempre fue deportista, pero a los 18 años un accidente hizo que perdiera la vista por completo. “A pesar del golpe que esto supone para un joven tan activo de sólo 18 años, desde el primer momento sabía que tenía que seguir. De lo contrario sería como un “muerto viviente”, vencido y preso por la ceguera”, dice Rafa. “Y mis padres me animaron a hacer aquello que más me satisfacía porque, como me dijo mi padre, la vida es para vivirla. Y decidí vivirla. Y la vivo. Hoy casi puedo decir que gracias a la ceguera he llegado a donde estoy, doy charlas de superación y motivación personal y me gusta pensar que sirvo de guía para que se motiven otros muchos”.
Omar Álvarez comenzó a escalar para cumplir el último deseo de su padre de tener sus cenizas esparcidas en el pico más alto de México: el Citlaltépetl, o Pico de Orizaba, un volcán inactivo en la frontera entre Veracruz y Puebla. A raíz de entonces, la montaña le llamaba. “Sentí la necesidad de experimentar sensaciones escalando las alturas, y en una de esas ocasiones me crucé en mi camino con Rafa”, comenta Omar. Y desde entonces no se han separado.
La conquista del Denali es la segunda hazaña del “Desafío Americano de las Siete Cumbres”, que consiste en escalar las siete montañas más altas de cada uno de los cinco continentes del mundo.Omar y Rafa ya habían conquistado el Aconcagua, de 6,961 metros de altitud, en Argentina, en enero de 2020. La próxima cumbre en su lista es el Monte Kilimanjaro de 5,891 metros en África Oriental, que la pareja planea abordar a finales de este año. Luego, la montaña más alta del mundo, el Monte Everest de 8,849 metros.