Trump permite cazar osos y renos y hacer prospecciones de Petróleo, gas y carbón en diez reservas naturales protegidas desde 1923 POR carlos matÍas
El pasado 9 de junio, el National Park Service enmendó las regulaciones de caza y pesca deportiva a través de una regla final de la Administración Trump acabando con un siglo de protección de diez reservas naturales de osos, lobos, renos y aves migratorias la cual entró en vigor el 9 de julio.
En 1921, el presidente Warren G. Harding reconoció el potencial de sus yacimientos y en 1923 reguló su explotación y en 1976, el Congreso declaró la “máxima protección” de la zona. con Gerald Ford de presidente. La medida ha sido respetada por Bill Clinton, George W. Bush y Barak Obama. Pero Trump anuló todo, especialmente la prohibición de Obama en 2015 de usar luz artificial, cebos y perros para matar osos pardos y negros, así como a sus oseznos, incluso dentro de sus guaridas durante su hibernación, y permite cazar caribúes (renos americanos), disparándoles desde lanchas motoras y usando a lobos y coyotes que hagan de ellos presas fáciles.
Donald Trump “bendice” estos métodos “crueles y antideportivos” según los conservacionistas. Sin embargo, los apoyan algunos líderes tribales, como los de Tanana, junto al rio Yucón, donde viven unos 250 pobladores, la mayoría amerindios, que creen que Obama les impedía seguir sus tradiciones ancestrales, aunque Obama estableció excepciones para conservarlas.
Sin ecosistema que proteger, Trump alienta prospecciones de petróleo, gas y carbón en 23 millones de acres (más de 93 mil kilómetros cuadrados; casi el tamaño de Indiana). Es uno de los territorios de mayor valor ecológico en Estados Unidos, declarado “Refugio Nacional de Vida Silvestre” para osos polares, caribúes y aves acuáticas migratorias.
Estamos hablando de cientos de miles de animales que se ven hoy en peligro. Sólo en aves, hay 20 mil millones de cinco mil especies distintas, que cada año vuelan 10 mil kilómetros del Caribe a Alaska en primavera y otros diez mil de Alaska al Caribe en invierno.
El yacimiento de combustibles fósiles de Alaska abarca dos tercios del territorio más extenso del país (es el estado más grande de la Unión). Se podrán extraer 8,700 millones de barriles de crudo y 25 billones de pies cúbicos (casi 708 billones de metros cúbicos) de gas natural. Trump quiere “la dominación energética global”, según dijo en 2017, tras abandonar el Acuerdo de París sobre gases de efecto invernadero.