EL CORONAVIRUS Y LOS NIÑOS Al parecer ni los niños están a salvo del coronavirus
Por JUAN CARLOS VALDERRAMA
Lo han denominado Síndrome inflamatorio Multisistémico en niños (por sus siglas en inglés MIS-C), previamente lo confundieron con el Síndrome de Kawasaki, otros con el Síndrome de Shock Tóxico que ocurre cuando el cuerpo ha sido expuesto a toxinas liberadas durante infecciones bacterianas, algunos médicos lo relacionan directamente con el COVID-19, otros dudan porque algunos niños dieron positivo a la prueba de infección activa por COVID-19 o han presentado anticuerpos que sugieren que estuvieron expuestos al virus en algún momento y otros dieron negativo a la prueba de infección activa como a la de anticuerpos, esto nos lleva a cuestionar la confiabilidad y precisión de las pruebas.
George Ofori-Amanfo, Jefe de la División de Cuidados Intensivos Pediátricos en el Hospital Infantil Kravis Monte Sinaí sospecha que los niños que desarrollan este síndrome estuvieron expuestos al coronavirus y que, por alguna razón, su cuerpo produjo una respuesta inmunitaria exagerada, muy parecida a las “tormentas de citocinas” podrían “presentar una respuesta inmunitaria anormal y agresiva al COVID-19… y esa respuesta inmunitaria es tan agresiva que afecta el funcionamiento de otros órganos y su capacidad para mantener su presión sanguínea”.
Especialistas de la Clínica Mayo dicen que tal vez se presente como “un simple resfriado con fiebre y goteo de líquido por la nariz, tos, fatiga, dolores musculares, vómitos y diarreas, claro está que todos los síntomas no siempre están presentes, particularmente en la mayoría de los casos, es decir algunos presentarán uno o más de ellos”.
En Kids Health, una página de la internet con consejos de salud para padres de familia, se incluyen estos síntomas: “fiebre de varios días de duración, dolor abdominal, vómitos o diarrea, erupciones en la piel, labios rojos secos o agrietados, ojos rojos, hinchazón de manos o pies, dolor en las articulaciones, mareos, problemas en la vista, dolor de cabeza, palidez; tenga especial cuidado si además presenta: dolor de garganta, respiración rápida o agitada, temblores, escalofríos, pérdida del sentido del gusto o del olfato”.
La médico pediatra de la Universidad de Columbia, Edith Bracho Sánchez y miembro de la American Academy of Pediatrics, en una entrevista a CNN destaca que “si su niño tiene más de cuatro días con fiebre, dolor abdominal, sarpullido en la piel, ojos rojos e hinchazón de manos y pies, debe avisar al pediatra o acudir al servicio de emergencia”.
El CDC ha definido el Síndrome Inflamatorio Multisistémico en niños (MIS-C) como “una afección en la que diferentes partes del cuerpo pueden inflamarse, incluidos el corazón, los pulmones, los riñones, el cerebro, la piel, los ojos o los órganos gastrointestinales”.
Por esto, mi recomendación a los padres de familia es que busquen de inmediato un asesoramiento y consejo médico para un adecuado diagnóstico y tratamiento si algo de lo que han leído en este artículo se encuentra pasándole a su hijo porque en estos tiempos el enemigo mortal COVID-19 se encuentra amenazando a todos y ni siquiera los niños se encuentran a salvo.
Juan Carlos Valderrama vive en New York, es profesor de niños con necesidades especiales y colabora con artículos de interés o actualidad para Sol de Medianoche.