Una viñeta en The Washington Post muestra en la parte de la izquierda a un niño encerrado en una jaula, que exhibe el siguiente cartel: “Kids in cages” (“Niños en jaulas”). En la parte derecha se ve al mismo niño, en la misma jaula, pero con un cartel distinto: “Migrant child facility” (“Establecimiento para niños inmigrantes”). Su autor es el dibujante Lalo Alcaraz, el primer ganador latino del Premio Herblock 2022. Alcaraz hace gala de un humor ácido y se pregunta sobre la política migratoria: “¿Por qué sigue siendo un desastre?”
Poco o nada ha cambiado para los migrantes de América Latina desde la llegada de Joe Biden a la presidencia de los Estados Unidos. No han notado apenas diferencias con respecto a la etapa de Donald Trump, o cuando estuvo Obama. Durante la presidencia de Barak Obama se produjeron más deportaciones de migrantes que durante la presidencia del irascible Trump.
“Los presidentes cambian, pero la policía de frontera es la misma. Siempre maltrata a los migrantes, cuyo único delito es querer asentarse en los Estados Unidos, con la esperanza de encontrar una vida mejor. O simplemente una vida. Porque en sus países de origen hay regímenes totalitarios, populistas y caudillistas que desprecian la vida humana. Sobre todo, si el humano es disidente, o pobre, o ambas cosas a la vez, que es lo más frecuente”.
Son palabras de Lalo Alcaraz, desde Los Ángeles (California), en declaraciones a Sol de Medianoche. Lalo es el único latino que ha ganado el prestigioso premio Herblock, en la edición de este año 2022. Lalo Alcaraz tenía 13 años cuando su padre, paisajista y trabajador de un vivero de plantas en San Diego, murió. Lejos de expresar compasión, un cliente pidió a Lalo con indiferencia que le diera el teléfono de otro jardinero para sustituir a su padre fallecido. Aquello marcó a Lalo. Su padre no era un mueble sustituible. Fue el comienzo de su carrera como dibujante de humor crítico, a veces ácido, con los poderosos de toda índole. “Me convertí en un caricaturista enojado”, dice.
Hoy, Lalo Alcaraz tiene 58 años, de los que lleva más de treinta dibujando con mirada crítica y descreída al Poder, a cualquier Poder, así, con mayúsculas. Y ha podido comprobar en sus carnes que “el humor crítico siempre molesta a los poderosos”. Estos ni siquiera se molestan en disimular su deseo de que los editores de los periódicos dejen de publicar las viñetas críticas de Lalo (Los Angeles Weekly, The Washington Post, Los Angeles Times, entre otros…)
“Voté por Joe Biden y me ha decepcionado, al igual que la vicepresidenta Kamala Harris. Me pregunto por qué no arregla de una vez el drama de miles de migrantes en la frontera de México con Estados Unidos”, dice Lalo Alcaraz. “Me preocupa la situación a la que se ven sometidos los centroamericanos, porque los migrantes mexicanos al fin y al cabo están en su país, pero los centroamericanos que aguardan en la frontera de México ya están en el extranjero, desamparados por las autoridades mexicanas y de su propio país”. “Reclamo una política migratoria justa”, añade Lalo. “Recientemente, publiqué un dibujo en el que se ve el muro de la frontera de México con los Estados Unidos con dos puertas. Una estaba cerrada. Tras ella se agolpaban cientos de miles de migrantes hispanos. La otra estaba abierta y tenía una alfombra roja, en señal de bienvenida a los que pasaban por ella. Estas personas eran refugiados ucranianos que han huido de su país por la invasión rusa. Los ucranianos viven una tragedia. Pero también sufren miles de familias latinoamericanas, y me temo que no van a ser tratados igual. Reclamo equidad y justicia para todos los migrantes por igual”.