La Fundación Rasmuson de Anchorage ha distinguido el pasado mes de mayo a la escritora de Juneau Ernestine Hayes como “Artista Distinguida” de este año, por su “vida de excelencia creativa” y su “contribución sobresaliente a las artes y la cultura de Alaska”. Ernestine comenta a Sol de Medianoche que “parece más probable que seamos una parte de una canción cantándose al mundo” y que “sólo los jóvenes pueden alejarnos del precipicio al que el capitalismo, el patriarcado, la supremacía blanca y el colonialismo nos han llevado. Los jóvenes del mundo tienen la respuesta, porque son la respuesta”.
Ernestine Saankaláxt Hayes, es ensayista y poetisa. Nacida en 1945 en el clan Kaagwaaataan, “La Casa del Lobo” que representa el lado del Águila de la Nación Tlingit, Hayes es profesora emérita jubilada de la Universidad del Sureste de Alaska (UAS) en Juneau. Fue “escritora laureada” del estado de Alaska desde 2016 hasta 2018.
Ernestine siempre ha manifestado una extraordinaria sensibilidad y amor por la Madre Tierra y la Madre Naturaleza. Le preguntamos si cree que los jóvenes de Alaska comparten estos sentimientos: “Creo que los jóvenes de hoy poseen el impulso humano de amar la tierra de la misma manera y en la misma medida en que todos nacemos con el impulso de amar a aquel que nos nutre y de quien dependemos por completo. Parece que esta afinidad madre-hijo caracteriza la relación entre la tierra y sus hijos, al igual que lo hace la relación entre la madre humana y el niño indefenso. En consecuencia, el impulso humano de amar a nuestra Madre Tierra es extremadamente fuerte en la juventud de Alaska y, de hecho, en todo el mundo en cada lugar y en cada entorno”. “Este impulso existe en todos nosotros”, añade, “pero especialmente en las generaciones actuales. El capitalismo y algunos otros sistemas amortiguan nuestros impulsos humanos. Pero ellas son capaces de despertar y parece que las generaciones de hoy han llegado a este conocimiento antes y en mayor número”.
“La musa vendrá” Ernestine Hayes decía a sus alumnos: “la musa vendrá, pero tiene que encontrarte trabajando”. Sin embargo, considera más probable “que seamos una parte de una canción cantándose al mundo. A veces pienso que sostenemos la pluma o el pincel y sentimos la vida que nos rodea y la llamamos inspiración”. Sobre los jóvenes nativos de Alaska, Ernestine opina que cuando se movilizan, como “cualquier joven de todo el mundo”, por la igualdad de oportunidades, luchan contra el Cambio Climático o buscan justicia, “están luchando por sobrevivir. Ésta es la lucha de sus vidas y de las nuestras también. Sólo los jóvenes pueden alejarnos del precipicio al que el capitalismo, el patriarcado, la supremacía blanca y el colonialismo nos han llevado. Los jóvenes del mundo tienen la respuesta, porque son la respuesta”.