Eviction Lab Investigando la crisis de desalojos en EU
por pedro graterol
En 2018, en Alaska se comenzaron 7.4 procesos de desalojo al día. Aunque puede parecer sólo un número más dentro de la complicada crisis de vivienda, en realidad es evidencia de una crisis que agudiza la desigualdad económica y que afecta a las personas más vulnerables: los desalojos. Esta crisis está siendo estudiada cuidadosamente por el Eviction Lab, un centro académico en la Universidad de Princeton dedicado a investigar la crisis de desalojos en Estados Unidos, fundado por el sociólogo Matthew Desmond, autor del influyente libro “Evicted”. El laboratorio ha realizado investigaciones detalladas sobre el impacto de los desalojos en diversas comunidades y creó un mapa nacional de desalojos que abarca datos desde 2000 hasta 2018. Durante la pandemia de COVID, establecieron el Sistema de Monitoreo de Desalojos, que rastrea información en 34 ciudades y 10 estados. Sorprendentemente, observaron que las medidas de apoyo implementadas durante la pandemia redujeron significativamente los desalojos, pero ahora en algunos lugares, los números de desalojos están en aumento y en algunos casos, superan las cifras previas a la llegada del COVID.
Este crecimiento amerita nuestra atención. De acuerdo con Matthew Desmond, el fundador del laboratorio, en su libro “Evicted”, los desalojos no solo son una condición de la pobreza, sino también un factor que la causa. Para entender esto un poco más, hablamos con Juan Pablo Garnham, un investigador y gerente de comunicaciones y participación política de Eviction Lab: “Los desalojos terminan impactando la vida diaria de múltiples maneras, afectando la educación de los hijos, la salud mental, la situación financiera, e incluso pueden dejar registros y antecedentes que complican la búsqueda de un nuevo lugar para vivir. Es sumamente importante tener en cuenta que perder la vivienda afecta no solo a la persona directamente involucrada, sino también a toda su familia y cuanto más tiempo se prolongue esta situación, más profundo y a largo plazo será el impacto en sus vidas” comentó Garnham.
A pesar de esto, hay iniciativas que pueden ayudar a esta crisis. Juan Pablo comentó que cambios desde el nivel comunitario hasta el federal pueden marcar la diferencia. Sin embargo, lo más importante es que los inquilinos conozcan sus derechos al momento de pasar por un proceso de desalojo: “Muchas personas cuando se enfrentan a un desalojo no tienen ni idea de lo que sucede. El proceso está desequilibrado en contra de los inquilinos”.
De acuerdo con Garnham, normalmente el proceso de desalojo consta de cinco pasos, que pueden variar ligeramente de un lugar a otro. En primer lugar, el propietario debe notificar el desalojo, generalmente por escrito y en persona. Esto dará lugar a un caso judicial. En segundo lugar, el propietario presenta el caso de desalojo en el tribunal y solicita una audiencia, la cual sería el tercer paso. En este punto, después de que el inquilino y el arrendador presentan sus argumentos, el juez toma una decisión, Si se concede el desalojo, hay un proceso de ejecución en el que un funcionario retira las pertenencias del inquilino. Durante el proceso, los inquilinos tienen derechos que deben ser respetados: “Las personas tienen derecho a ir a la corte si así lo quieran y también podrían potencialmente quedarse hasta el momento de la ejecución del desalojo mismo”.Aunque en muchos casos, las personas deciden irse antes. Si necesita más información sobre sus derechos en el proceso, puede revisar la postal debajo de este artículo.
Ahora, el laboratorio está comenzando un nuevo proyecto, recolectar datos sobre los desalojos en las comunidades indocumentadas: “Muchas veces los latinos y los inmigrantes, sobre todo los indocumentados, no se ven reflejados en los datos sobre desalojos porque la fuente de los datos son las cortes. Si no vas a la corte o si tu desalojo sucedió de manera informal o ilegal incluso, no va a quedar registrado.Queremos entender un poco más el impacto de los desalojos en las personas indocumentadas porque es una realidad que es bastante invisible”. Si usted conoce alguna persona que haya pasado en esta situación, puede participar llenando un cuestionario corto y anónimo en (https://evictionlab.org/desalojos/). Además, el Eviction Lab cuenta con recursos que pueden servir si está experimentando un proceso de desalojo. Los puede contactar por email a [email protected] y por WhatsApp al número +1 (971) 401-2210. El problema de los desalojos es complejo, y requiere de la ayuda de todos para poder entenderlo y tomar acción. Gracias a organizaciones como Eviction Lab, se está progresando en la búsqueda de soluciones a los problemas nacionales de vivienda.