Expertos del CDC insisten: “el uso de mascarillas debe ser universal”
por carlos matías
“El uso de las mascarillas debe ser continuo y universal para todas las comunidades y grupos de población. No queremos más muertos, ni dentro ni fuera de los Estados Unidos. Las vacunas y las mascarillas faciales son las dos principales medidas de prevención y freno de los contagios”. Así de rotunda se ha manifestado la epidemióloga Peggy Honein, máxima responsable de la coordinación del CDC de Atlanta con los Departamentos de Salud estatales para frenar al Covid. Honein dirige el Grupo de Trabajo de Apoyo Estatal, Tribal, Local y Territorial de los CDC frente a la pandemia. “Incluso con las vacunas, no podemos bajar la guardia”.
La doctora Peggy Honein ha hecho estas afirmaciones en el encuentro con periodistas de medios de todo el mundo organizado el pasado 2 de septiembre por Ethnic Media Services, a través de una videoconferencia. Junto a Honein han participado, también, los doctores Cindy Friedman, especialista en enfermedades infecciosas de la División de Migración Global; Jennifer Layden, epidemióloga, considerada “clave” en la respuesta de Salud Pública frente al Covid, y Kevin Chatham-Stevens, médico jefe del Grupo de Trabajo de Vacunas de los CDC y pediatra.
“¿Quién iba a pensar en 2020 que, en estas fechas de septiembre de 2021, íbamos a seguir hablando del Covid?”, se ha preguntado la doctora Honein. “En junio pasado, el nivel de propagación era de doce mil nuevos casos diarios, como promedio en todo el país, y parecía que podía haber lugar a una cierta esperanza. Sin embargo, la variante Delta, aparecida este verano, ha multiplicado en más de diez veces el grado de afectación nacional, con ciento cincuenta mil nuevos enfermos cada día. Tenemos más de mil muertos diarios; hemos superado los 640 mil al iniciar septiembre [a mediados de este mes la cifra ha ascendido a 666.440 fallecidos] y tenemos más de 40 millones de casos reportados [41.593.179 casos, a fecha del 16 de septiembre, según datos oficiales del CDC]. “Tenemos un promedio del 53% de la población estadounidense vacunada, aunque existe una variación geográfica, por estados. Pero no podemos bajar la guardia”, ha añadido la máxima responsable de la coordinación del CDC de Atlanta con los Departamentos de Salud estatales.
Preocupación por los niños Los doctores Honein, Friedman, Layden y Chatham-Stevens han manifestado su más profunda preocupación por los niños, que a comienzos de mes han empezado sus clases. La vuelta de los más pequeños a las escuelas puede suponer un elevado riesgo, según estos cuatro especialistas, para la salud tanto suya como de sus familias.
Peggy Honein y el pediatra Kevin Chatham-Stevens han coincidido en señalar que, aunque haya cada día más medidas de mitigación de la pandemia, en referencia a las vacunas, “lo importante es que todos, niños y adultos, no dejen de llevar puestas sus mascarillas faciales. Éstas representan la principal barrera para la propagación del virus Covid, de la misma manera que pueden impedir los contagios de la gripe, que mucho nos tememos que este año será especialmente ofensiva”.
En este mismo sentido se ha pronunciado, más recientemente (el 17 de septiembre) la doctora Jacqueline Korpics, directora médica del Departamento de Salud Pública del Condado de Cook (Illinois, Chicago) en declaraciones a The Seattle Times. “El año pasado, la influenza alcanzó niveles récord bajos en los Estados Unidos, principalmente debido a los protocolos de enmascaramiento y distancia social en medio de la pandemia”, ha dicho. “Pero eso significa que muchas personas no estuvieron expuestas a la gripe la temporada pasada y no tuvieron la oportunidad de aumentar su inmunidad. Al mismo tiempo, algunas restricciones pandémicas se han aflojado o eliminado y el Covid todavía está circulando”. La doctora Korpics advierte, al igual que los expertos del CDC de Atlanta, del peligro de que se produzca “una doble pandemia” (“twindemic”).
Alaska, en máxima alerta A preguntas de Sol de Medianoche, la doctora Peggy Honein ha comentado que Alaska ha tenido que afrontar “la dificultad de las diferentes comunidades para acceder a las vacunas”, por el reparto geográfico de su población y las grandes distancias de sus localidades con los centros de distribución. “Pero poco a poco se han ido salvando estas distancias”.
Sin embargo, Alaska ha pasado de ser un estado “ejemplar” en la lucha contra el Covid a tener uno de los máximos niveles de alerta por número de casos y riesgo de contagios.
Según los datos oficiales del CDC, este estado roza peligrosamente los cien mil afectados por el virus SARS-CoV-2, con un incremento de casi el 20% en los nuevos contagios, en sólo una semana; más de dos mil doscientos hospitalizados y casi medio millar de muertos a nivel nacional. Anchorage es la ciudad de Alaska con mayor riesgo de propagación del Covid en la actualidad.